Aulas con 15 alumnos, circuitos señalizados, mascarillas y geles en la vuelta a clase del lunes

A partir del próximo lunes, cerca de 70 centros educativos podrán reabrir sus puertas para que los estudiantes de 2º de Bachillerato, los de segundo curso de FP o los del último año de Enseñanzas Elementales y Profesionales de Música y Danza puedan recibir refuerzo lectivo en clase de cara a las pruebas que tienen por delante. La EBAU es una de ellas y los docentes trabajarán para preparar y resolver las dudas de los bachilleres. Algunos centros, como el Santa Clara, reabrirán con este fin el lunes; otros lo harán más tarde.

La Consejería de Educación y FP publicó el 28 de mayo la resolución con los detalles de la reanudación de la actividad lectiva presencial, uno de los últimos coletazos de este curso. Las directrices apuntan a ratios por aula de un máximo de quince alumnos, al uso de mascarilla, a un fácil acceso a los dispensadores de gel hidroalcohólico o a que el regreso de los estudiantes se avale con una «declaración responsable» firmada por las familias.

En cualquier caso, este regreso será excepcional, ya que la educación, de forma generalizada, se mantendrá como hasta ahora, por vía telemática. De hecho, la Consejería y los centros no barajan un regreso masivo de los estudiantes que tienen la posibilidad de hacerlo. Con todo, atendiendo a las medidas que se aplicarán y a la reorganización de los espacios que se practicará en los centros, la vuelta a clase de este mes puede funcionar como un ensayo general, a escala reducida, de lo que ocurra el próximo curso.

Hoy por la mañana el equipo del Santa Clara comenzará a trazar en el suelo una serie de circuitos que indicarán a los alumnos cómo circular por el instituto a partir de la semana próxima. Los anchos pasillos del centro permiten establecer 'carriles' de doble sentido. El equipo del Santa Clara diseñará, incluso, un itinerario exclusivo para quienes acudan a partir del lunes al banco de libros. Irá directo de la entrada a la biblioteca.

Todo está medido. El Santa Clara tiene una amplia oferta de estudios –ESO, Bachillerato Internacional, Bachillerato nocturno, o varios grados medios y superiores de FP, entre otros–, y su comunidad educativa es grande –el último pedido de mascarillas ha sido de 5.000 unidades–. La reapertura exige, por tanto, una organización muy pensada.

El centro huele a desinfectante. Un equipo de limpieza se encarga de limpiarlo a fondo cada día. Cuando en el Santa Clara se retome la actividad también por la tarde, serán dos cuadrillas las que se ocupen de esta tarea. También se han restringido algunas alas de este luminoso edificio. Otras se han adaptado a las circunstancias:por ejemplo, el salón de actos, donde el lunes tendrán lugar las evaluaciones finales ordinarias, se ha reorganizado de tal modo que sólo se use un tercio de los casi 200 asientos. Así, los cerca de 30 docentes que se reunirán podrán estar convenientemente separados. En la gran pantalla que preside esta sala se proyectarán las calificaciones y demás documentos. La idea es no usar papel, evitar la manipulación de materiales.

Muchas de las medidas que se tomen ahora servirán para la EBAU. El Santa Clara es un 'centro EBAU': acogerá la celebración de estas pruebas los días 8, 9 y 10 de julio, todo un reto que Corada y su equipo ya tienen prácticamente definido.  Al director le parece un acierto que se haya ampliado este año el número de sedes –serán 25, entre institutos y facultades de la UC– y su dispersión geográfica –están en 15 municipios– para evitar desplazamientos y ganar espacio. «Estamos contentos con la decisión de la Consejería y la UC, da tranquilidad. Los resultados van a ser más objetivos».

El Servicio de Prevención de la Consejería ha visitado todos los centros de Educación Secundaria para saber sus características de cara a la reapertura, informó ayer la consejera de Educación, Marina Lombó. Preguntada por la próxima reunión de la Junta de Personal Docente para abordar este regreso, Lombó indicó que mañana, jueves, se celebrará otro Comité de Seguridad y Salud. La cuestión está en el aire ya que la Junta denunció el lunes que la reapertura tiene lugar «sin la preceptiva negociación» en la Mesa Sectorial de Educación.

Por otro lado, la Consejería no ha decidido aún si, finalmente, habrá clases de refuerzo –combinado con actividades lúdicas– en la segunda quincena de agosto. La idea del refuerzo escolar como medio para readaptarse a las rutinas lectivas, reflexionó ayer Lombó, ha ido «perdido fuerza». ¿Por qué? Porque el próximo curso, lejos de ser similar a los anteriores, presentará «unas variables muy complicadas». Sin embargo, Educación ha pedido a los centros que identifiquen a los alumnos en situación más vulnerable, es decir, que precisen refuerzo. Su idea es valorar con más fundamento la posibilidad del apoyo estival.