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Mada Martínez
Viernes, 8 de mayo 2020, 13:05
La Comisión Permanente de Directores de Secundaria se opone a la apertura de centros educativos el próximo día 25 de mayo, una medida que el Gobierno central contempla para las autonomías que entren en la 'fase 2' de su plan de 'desescalada'. El asunto ha tensionado a la comunidad educativa de Cantabria que, a través de distintos portavoces -sindicatos, Junta de Personal Docente, directores de centros educativos, etc.- ha rechazado esta reapertura o, al menos, ha puesto en cuestión si se podrá producir con todas las garantías de protección y seguridad que precisa la protección ante el Covid-19.
Los directores de Secundaria le piden a la consejera de Educación del Gobierno de Cantabria, Marina Lombó, la convocatoria urgente de su comisión representativa. En esa cita le instarán a que Cantabria «no reabra los centros educativos» el día 25, es decir, «que Cantabria no se sume a esta iniciativa» del Gobierno central. La Comisión, en la que están representados medio centenar de institutos cántabros de la red pública (también conservatorios de Música, Escuelas de Artes y de Idiomas, argumenta su petición): «Primero, porque pone en peligro la salud de los alumnos y alumnas, del profesorado y del personal no docente que tendría que acudir a los centros; y segundo, por no aportar nada positivo para la educación de nuestros alumnos», expone la Comisión, que preside Norberto García.
Consideran además que la medida es «inoportuna, porque se estaba realizando un buen trabajo telemático; innecesaria, porque se aplicaría durante escasos días; nada pedagógica y organizativamente muy compleja de llevar a la práctica».
Los directores no esconden «su enorme preocupación» de aplicarse esta medida, aún una hipótesis, pero en la que la Consejería ha empezado a trabajar ante su eventual aplicación. ¿Por qué? Más allá de que no encuentran «beneficio pedagógico», en los centros creen que puede ser una medida discriminatoria (ante la dificultad de articular la red de transporte escolar, y creen que expone al alumnado de 4º ESO, 2ª de FP y 2º de Bachillerato que voluntariamente regrese a las aulas en la 'fase 2' «a un riesgo innecesario», dada «la tremenda dificultad» que entrañará el cumplimiento de las normas de protección en unos centros educativos «que aún no disponen de las suficientes medidas de prevención».
La Consejería ha enviado a los centros educativos -y estos, a su vez, a las familias- un formulario para conocer si sus hijos e hijas volverán a clase a partir del día 25. De este modo, estimará que porcentaje de alumnos -no solo de Secundaria, sino también de Infantil- ocuparán las aulas durante, aproximadamente, tres semanas hasta final de curso.
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