

Secciones
Servicios
Destacamos
Continúa el calendario de oposiciones sanitarias. En 24 horas será el turno de los médicos de familia que aspiran a las 128 plazas ofertadas ... por el Servicio Cántabro de Salud (SCS), correspondientes a la Oferta Pública de Empleo de 2016 y 2017. Una convocatoria para la que se han presentado 539 solicitudes. Aunque siempre hay quien falla a la cita –generalmente procedentes de otras comunidades autónomas–, es un examen más que esperado para los profesionales que hasta ahora no han tenido oportunidad de acceder a un puesto fijo o que no lograron la nota necesaria para convertirse en propietarios en pruebas anteriores. Teniendo en cuenta que más del 30% de los médicos de familia del SCS (en la que se incluye los Servicios de Urgencias de Atención Primaria-SUAP y el 061) son interinos (unos 160), el impacto en los centros de salud era más que previsible. «¡Y menos mal que no ha llegado la gripe!», porque con la demanda disparada «esta situación sería insostenible», coinciden varios médicos consultados que piden no ser citados.
A la Gerencia del SCS le constan trece médicos de permiso o vacaciones para volcarse en la oposición, concretamente de los centros de salud de El Astillero, Altamira, La Barrera (Castro), Comillas, Colindres, Meruelo (2), Saja, Suances, San Vicente, Selaya y Santoña (2), más otros cuatro profesionales de los SUAP de Bajo Asón, El Astillero (2) y Saja. No se incluyen en su recuento los que están de baja, «ya que no es posible vincular esta situación con la celebración de la OPE». Sin embargo, a renglón seguido matiza que «las ausencias de los profesionales de permiso de SUAP están cubiertas al 100% y que las ausencias de los del Equipo se han cubierto en su mayoría».
Y ahí es donde difiere la versión a pie de los centros de salud con mayor proporción de interinos: «Estamos bajo mínimos, asumiendo el trabajo de los que no están por solidaridad con los propios compañeros», declara una profesional, muy crítica con la gestión de Atención Primaria. Cuenta que en su centro «sólo están trabajando dos de los cinco médicos de plantilla, por lo que les está reforzando el personal fijo de SUAP fuera de su horario, y es una paliza increíble, porque encima a los médicos de Urgencias se les han denegado los permisos de Navidad y del puente festivo».En resumen, trabajo extra, planes familiares que se van al traste y cero compensación, lamentan desde los SUAP.
Sobre las guardias de los festivos de diciembre, recuerdan que «llueve sobre mojado, porque ya se rechazaron vacaciones de verano, la gente de Urgencias tiene una bolsa de días pendientes de librar –derivada de la falta de sustitutos– que no sé qué va a hacer con ellos. Yo personalmente no quiero que me los paguen, quiero disfrutarlos».
Aunque estima que el impacto de estas oposiciones es menor que en el caso de los pediatras (la categoría con más déficit de personal), el Sindicato Médico ha constatado que «hay centros con alta tasa de interinos que llevan varios días colapsados con agendas que rondan los 45 pacientes (a pesar de la limitación del máximo pactado de 35) y quejándose de que la Gerencia no está programando suficientes tardes de absorción de demanda». En otros equipos «se va tirando como se puede, y sin protestar, porque parece que ya nos estamos acostumbrando a las bajas sin sustituir. No es algo que ocurra estas últimas semanas sólo por las oposiciones, es algo que se arrastra desde hace dos años», dice un veterano pesimista sobre el futuro de la Atención Primaria.
Entre los que apuran las últimas horas de estudio, un deseo unánime: «Que el examen no sea como el de pediatría, porque sí que la mayoría aprobó, pero con un cinco pelado, que no te asegura la plaza, y después de tanto tiempo es una frustración», comenta uno de los aspirantes, de 48 años, 18 de ellos como trabajador del SCS. «Mi mujer también se presenta así que la preparación ha sido un caos, con poco tiempo para organizarnos, tirando de abuelos para ocuparse de los niños y pidiendo días de vacaciones para estudiar», una situación que «lo complica todo un poco más respecto a los que acaban de terminar la residencia, primero porque ellos tienen el temario más fresco, y segundo, porque es un sistema injusto, ya que no valora el tiempo trabajado, experiencia y trayectoria. Te lo juegas a una carta». «Lo bueno –añade– «es que trabajo no falta».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.