Cerca de mil ucranianos cuentan ya con la Protección Temporal en Cantabria

Este pasado domingo se cumplieron dos meses desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania (24 de febrero) y han llegado ya a España 135.000 refugiados, según el dato que ha ofrecido el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez. En Cantabria, es difícil concretar la cifra, más allá de las personas que ya cuentan con la Protección o bien el número que está bajo la atención de Cruz Roja, ya que muchos se alojan con familiares, amigos o familias que los acogen. Preguntados por la llegada de desplazados a la región en la última semana, Cruz Roja afirma que «se está ralentizando», si bien no cesa y hay que seguir buscando nuevos alojamientos, de ahí la «dificultad» para el siguiente paso: habilitar espacios en los hoteles donde impartir cursos de español. A día de hoy, bajo su tutela están 398 personas ucranianas, alojadas en 17 hoteles de la región, además del albergue de Solórzano, dependiente de la Dirección General de Cooperación. Todos -salvo los últimos 38 que han llegado- cuentan con Protección.

398ucranianos están alojados en 17 hoteles de Cantabriabajo la tutela de Cruz Roja

Desde la activación el pasado 10 de marzo del procedimiento de urgencia, la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) del Ministerio del Interior y la Policía Nacional había tramitado y concedido un total de 73.000 documentos de protección. En Cantabria únicamente se puede hacer en la comisaría de la calle López Dóriga, en Santander, donde ya desde esta semana se está entregando un documento físico (tipo DNI). El trámite, con un tiempo medio de demora desde que se solicita de siete días, es un permiso de residencia y trabajo, válido durante toda la duración de la protección; los beneficiarios pueden trabajar por cuenta propia o ajena, acceder a las prestaciones del sistema de acogida y atención médica, y a educación en las mismas condiciones que los del país de acogida. De esta manera, ya son 287 menores escolarizados en 97 centros de 39 municipios, según datos de la Consejería de Educación. Además, hay 86 en Cepas (centros de educación de personas adultas) para recibir cursos de idiomas.

En dos meses, más de mil ucranianos han pedido el Permiso Temporal en Cantabria. Ante el avance del conflicto, el pasado viernes se celebró en la plaza del Ayuntamiento de Santander un minuto de silencio para condenar la guerra y trasladar la solidaridad y el apoyo de la ciudad al pueblo ucraniano. La portavoz de la Asociación de Ucranianos en Cantabria Irena Tkachuk explicó que ahora reciben «demandas mucho mayores que al principio» del conflicto, pues ante la «destrucción total que está sufriendo el país se ha dejado de producir, ha parado la actividad comercial y han caído fábricas y establecimientos». En este contexto, y con «muchas familias fuera de sus casas, sin trabajar y sin recibir ninguna ayuda económica», ahora «necesitan mucho más de lo que necesitaban al principio».

73.000permisos de Protección se han concedido en todo el país

Sus demandas siguen siendo las mismas: alimentos, material de higiene, de protección y seguridad o médico para atender a los heridos. Y si en las primeras semanas de la guerra la asociación recibió «muchísimo material» y tuvo dificultades para gestionarlo, clasificarlo y enviarlo, ahora ya tiene posibilidad de logística y camiones disponibles pero «escasea mucho» el material: «Estamos muy agradecidos por la solidaridad, pero nos gustaría pedir a la gente que no se enfríe y, dentro de las posibilidades, siga aportando cosas». El proceso de regularización de papeles se está haciendo «bastante coordinado» a través de la Policía y no supone «ningún problema», dice la portavoz, pero se está tardando «un poco más en el empadronamiento de los que están acogidos por Cruz Roja y viven en hoteles porque necesitan encontrar un alojamiento más definitivo».

Otro problema al que se enfrentan es la necesidad de encontrar un trabajo para estas personas, que quieren tener independencia y hacerse cargo de su propio alojamiento y gastos. En este sentido, Tkachuk señala que están recibiendo «mucha ayuda empresarial» y ofertas de puestos en hostelería y servicios como peluquería o estética, por lo que algunos ya han empezado a trabajar o a hacer cursos de formación para poder integrarse en el mundo laboral.