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La idea surgió de los «conocidos» que tenían en común los dos candidatos mientras sus equipos buscaban avales. Comentarios, sugerencias... Luego, «hace cuatro días», empezaron las conversaciones por teléfono. «Y en un momento dado, hablamos de quedar». La primera reunión tuvo lugar el pasado sábado. ... Y ahí se emplazaron al encuentro del lunes, el que sirvió para alcanzar un acuerdo definitivo y fusionar las dos candidaturas en una sola. «Se cerró pronto», resume Eduardo Lamadrid, que será el nuevo presidente de la Asociación de Hostelería con Pablo Alonso (el otro aspirante hasta ese pacto) como vicepresidente. Será, en futuro. Porque hasta el próximo martes –día 25, la fecha que estaba fijada para las elecciones en el colectivo– no asumirá el cargo y, de hecho, por ahora prefiere hablar únicamente en calidad de candidato.
¿Qué supone el acuerdo? ¿Es un cambio de planes respecto a lo que tenía previsto Lamadrid? ¿Hubo cesiones? ¿Cómo quedará la Junta Directiva? La decisión de que fuera él el que asumiera el puesto de presidente vino motivada porque tenía «más apoyos en la Junta actual», con los nombres que ya había hechos públicos en los últimos días. «Y como Pablo había indicado que estaba contento con el trabajo que había hecho esta Junta, prácticamente se quedará como está». Habrá, «como mucho, un par de cambios en la Junta Permanente y otro par en la Junta Directiva». En este punto, Lamadrid insiste en que no hubo «que negociar mucho» y destaca que María Ángeles Pérez, la actual presidenta (que asumió el puesto con carácter interino hasta la convocatoria de estos comicios), seguirá en la Junta Permanente. «Algo que a Pablo y a mí nos parece una buena noticia por su trayectoria y por prestigio».
Tampoco en cuanto al proyecto «ha sido cuestión de ceder». «El objetivo que teníamos –explica– era el mismo, el de hacer más fuerte la Asociación. Puede que desde un prisma algo distinto, pero para trabajar y ayudar porque la Asociación sea mejor, cualquier persona que pueda aportar es bienvenida».
Era evidente que en el sector y en el seno del colectivo empresarial, la decisión de decantarse por una u otra candidatura había generado expectación. Dos candidatos de familias con peso en los negocios de la hostelería regional (por resumir, Lamadrid es Vejo y Alonso es Astuy) y en la propia historia de la Asociación (Eduardo es hijo de Goyo Vejo y Pablo, primo de Emérito Astuy, dos expresidentes). Había que 'mojarse' y eso podía incomodar. Sin polémicas, pero con la obligación de tomar partido. Lamadrid es prudente y no habla de divisiones, aunque reconoce que, «evidentemente», eran dos candidatos a los que conoce «mucha gente». «En nuestra Junta todos somos bastante conocidos. La sensación que teníamos es que íbamos muy bien y que todos respondían bien al mensaje. No creo que hubiera polémicas, pero cada uno, como es lógico, teníamos nuestros apoyos. Yo no tenía problema en llegar a unas elecciones y, a pesar de que considerábamos que teníamos buenos apoyos, tampoco hemos querido presionar a nadie. Luego ha surgido esta opción de unirnos y nos ha parecido correcto». Habla el futuro presidente y hablan desde la propia Asociación. «Desde la AEHC creemos que esta fusion de los dos candidatos es beneficiosa para todo el sector en pro de un futuro unido y fuerte que impulsará sin duda el crecimiento de la hostelería de la región y fortalecerá la entidad», resumía este martes, a preguntas de este periódico, la directora general, Bárbara Gutiérrez.
«Me meto en esto –apunta Lamadrid para terminar– porque le tengo cariño a la Asociación. Por la experiencia que siempre he vivido en casa desde pequeño, que se sentía ese cariño. Si lo piensas en frío sabes que supone mucho tiempo, mucho trabajo... No gano nada con esto y tengo mis negocios. Yo soy un trabajador de mi propia empresa. Pero alguien tiene que dar el paso y yo lo doy porque siento ese cariño».
El pacto que lleva a Eduardo Lamadrid a la presidencia de la Asociación de Hostelería pretende terminar con una etapa de turbulencias en el colectivo, que en menos de dos años, tras la dimisión de Ángel Cuevas después de la pandemia, ha tenido tres presidentes (dos interinos Francisco Agudo y María Ángeles Pérez, y uno entre ambos, Javier Bedia, que dimitió en medio de una crisis interna). Lamadrid busca recuperar la estabilidad en una entidad que nació en junio de 1977 y que cuenta con más de 2.000 empresas asociadas. La conoce bien. Muy bien. Su padre, Gregorio Lamadrid Vejo (Goyo Vejo), fue presidente en su día. En su etapa, según puede leerse en la web de la Asociación, «consolidó los servicios al asociado y creó los premios Horeca que se entregan cada año». José López, Indalecio Sobrino, Miguel Mirones o Emérito Astuy figuran también en la lista de responsables de una institución con fuerte presencia pública.
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