Cesa el director general de Transformación Digital de Sanidad, Santiago García

Santiago García era el único alto cargo del equipo inicial de Sanidad, junto con los gerentes de los tres hospitales, que no se había caído del organigrama a lo largo de una legislatura marcada por la sucesión de ceses y dimisiones. Cambió toda la cúpula del Servicio Cántabro de Salud, todos los subdirectores generales de la Consejería y hasta el propio titular de Sanidad; en marzo de 2022 cogió el testigo Raúl Pesquera que eligió a los miembros de su nuevo equipo y contó también con Santiago García.

Cuando se decidió crear la Dirección General de Transformación Digital, en 2019, no se contaba con el importante papel que le iba a tocar jugar en la gestión de la crisis del covid que estalló meses después. El registro de contagios, la tasa de hospitalización y de ocupación en UCI, la validación de test, el llamamiento a la población para la masiva campaña de vacunación –con el nacimiento del robot Jano incluido– y su seguimiento... todo pasó por el negociado de García, en colaboración con Salud Pública y Ordenación y Farmacia. Se creó un Comité de Sistemas y Tecnologías de Información y Comunicaciones (Comité STIC) del Sistema Sanitario Público en Cantabria para la coordinación de los servicios TIC de las Gerencias del SCS.

En este tiempo, desde la Consejería se tuvo que reforzar la infraestructura ampliando el cerebro informático de Valdecilla (Data Center SCS), que en forma de averías sacó a relucir que estaba llegando al máximo de su capacidad. En paralelo, se decidió la construcción de nuevo Data Center en Sierrallana y se sacó un nuevo concurso de Telecomunicaciones –no dependiente del Gobierno de Cantabria, como el anterior, sino directamente del SCS– que mejora los anchos de banda, hace llegar la fibra a todos los consultorios rurales y mejora la red wifi en los centros salud. Un contrato que hasta esa renovación estaba en manos de Telefónica, por un precio de 1,2 millones anuales (la vigencia eran cuatro años), y que en la nueva versión pasó a dividirse en cinco lotes, repartidos entre Vodafone, Ámbar, Orange y Sayos&Carrera, por un montante total de 2,7 millones al año (11 millones por los cuatro de duración), más del doble que el anterior.

Al margen de esto, durante su mandato se han introducido medidas orientadas a mejorar la comunicación con los pacientes. Un ejemplo fue el envío de los resultados resultados covid vía SMS al teléfono móvil, clave en la primera fase de la pandemia para descargar las consultas médicas; más adelante, la renovación automática de las recetas electrónicas, con la misma finalidad, reducir las visitas innecesarias a los centros de salud; y la descarga de los certificados covid, en aquella etapa en la que era requisito imprescindible para viajar. La última novedad ha sido la actualización de la App MiSalud@SCS, que no sólo incorporó la tarjeta sanitaria virtual –Cantabria fue de las primeras comunidades autónomas en ponerla en marcha– sino que ampliaba los servicios a disposición del usuario. En ella se pueden consultar informes médicos, resultados, el tiempo de espera para ser operado, así como recordar la fecha de la próxima visita al especialista, entre otras funciones. Además de la información personal, también tiene integrada «la localización de los recursos sanitarios del SCS, así como la ubicación de todas las farmacias de la red regional, detallando las que están de guardia en tiempo real», como explicó en su día el director de Transformación Digital, que hoy se despide de su puesto.