El ciberataque al Registro de Animales afectó a más de 136.000 cántabros

Mentir a las personas afectadas y al Parlamento autonómico, matizó el diputado regionalista, que el sábado se pronunció sobre este asunto a través de un comunicado en el que se mostró muy crítico con su relevo y ayer lo volvió a hacer en una interpelación parlamentaria en la que le cuestionó precisamente sobre las medidas tomadas ante la fuga de datos en el Racic.

En base al contenido de los distintos informes remitidos por el Gobierno de Cantabria al Parlamento a petición del Grupo Regionalista, el consejero del área «no ha dicho la verdad sobre este incidente en ningún momento, ni cuando negó conocer el número de afectados, ni cuando minimizó el riesgo de seguridad al que se vieron sometidos por el robo de sus datos personales, ni tampoco cuando se comprometió a informar a las víctimas de manera individualizada».

Según indicó Blanco, la documentación que obra en su poder «desmiente y contradice todas las declaraciones del consejero», porque en esta se constata que «supo desde el primer momento que había 136.078 afectados» y que todos ellos, muy en especial los 71.370 que habían registrado documentos escaneados, «corrieron un riesgo grave de seguridad al estar sus datos personales comprometidos por el robo vinculado con el grupo cibercriminal ruso Kela».

Por otro lado, siguió Blanco, «cuando el consejero llamaba a la tranquilidad y decía que no había motivos para la alarma, los técnicos del Gobierno señalaban lo contrario», dijo el diputado, que precisó que el informe del jefe de servicio de Seguridad de la Información informó apenas tres días después de producirse el ciberataque del «alto riesgo para los derechos y libertades de las personas físicas» y de la necesidad de «notificarlo a los afectados», pues entre la documentación violada figuraban imágenes escaneadas de documentos que pueden usarse para abrir cuentas bancarias, solicitar préstamos y registros en casas de apuestas y hacer compras o ventas.

«Sin embargo, transcurrieron once días antes de que los propietarios de animales domésticos inscritos en el registro tuvieran noticia de lo ocurrido, y solo lo conocieron a través del Boletín Oficial de Cantabria, que, como usted y yo sabemos, la mayoría de la gente no lee».

El exconsejero, quien acusó a su sucesor de mentir porque «en lugar de contar la verdad optó por negar que conociera el número de afectados y minimizar la relevancia real del ataque», una actitud, recordó Blanco, que «mantuvo durante sus comparecencias en el Parlamento de Cantabria», exigió entonces a Palencia que arrojara algo de luz sobre este asunto.

Y eso intentó al menos el consejero de Desarrollo Rural, que, durante su intervención, negó que su negociado haya minimizado la importancia y las consecuencias del ciberataque. «Siempre se dijo, desde el principio, que los servicios jurídicos estaban trabajando en este asunto», afirmó Palencia, que rectificó a Guillermo Blanco sus datos sobre el número de personas afectadas. «Son 136.175», corrigió el consejero, que, sin embargo, no llegó a aclarar cuándo conoció él esa cifra.

Lo que sí hizo fue justificar que los dueños de los animales no hayan sido informados de lo sucedido «de forma individualizada», y es, según matizó, porque «no nos referíamos a los afectados sino a los usuarios de ese registro, que son los veterinarios y no los ciudadanos».

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