Secciones
Servicios
Destacamos
¿Cuántos de vosotros queréis dedicaros a la ciencia?», pregunta desde el atril Jara Martínez, investigadora del IHCantabria. La respuesta es inmediata: decenas de manos se levantan y apuntan con ímpetu al techo del salón de actos del Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria. Esta ... reacción revela que hay potencial científico entre el alumnado de los centros educativos reunidos esta mañana de febrero en el IH.
Asisten a una charla a cinco voces: las de cinco investigadoras de la Universidad de Cantabria con trayectorias brillantes en los campos de la prehistoria, la física, las telecomunicaciones, la enfermería o la economía. Se trata de Ana B. Marín-Arroyo, directora del grupo EvoAdapta; Rocío Vilar, investigadora del grupo de Física de Partículas del Instituto de Física de Cantabria (IFCA); Olga Conde, del Grupo de Ingeniería Fotónica; Carmen Sarabia, coordinadora del grupo de investigación de Enfermería del Idival y Lorena Remuzgo, del Departamento de Economía. Responden a las preguntas del alumnado de Primaria, ESO y Bachillerato que quiere saberlo todo sobre la ciencia:¿Por qué les gusta ser investigadoras? ¿Cuándo descubrieron que querían serlo? ¿Qué hay que estudiar para hacer ciencia? ¿Qué ha sido lo más difícil? Ellas les explican cómo logran financiación, cómo publican sus 'papers', cómo investigan a los neandertales, el alzhéimer o el cáncer, y también quiénes son sus referentes:de Florence Nightingale a Teresa Rodrigo pasando por una madre empeñada en procurar la mejor educación a sus hijas. «Sin ciencia no hay futuro», les insisten las cinco investigadoras a los escolares que acaban de levantar la mano como si lanzaran una bengala al cielo.
Este encuentro entre el presente y el futuro de la investigación cántabra, celebrado la pasada semana, forma parte de la campaña '¿Qué sería de la ciencia sin nosotras?', coordinada por la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+I) de la UC para conmemorar el 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Los actos de esta campaña se prolongarán hasta el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres. De este modo, durante más de un mes la Unidad pondrá en marcha un buen puñado de actividades en colegios, escuelas, facultades, bibliotecas o institutos de investigación. Hasta allí han llevado las científicas su trabajo, sus experiencias y algún que otro consejo. La meta no es otra que contar la historia de la ciencia con todas sus protagonistas, y hacerlo de forma cercana y dinámica. En definitiva, se trata de una forma de divulgar.
«Nuestro compromiso con la sociedad tiene muchas facetas, entre ellas, la de la divulgación del conocimiento científico y de la investigación que desarrollan los distintos grupos, departamentos e institutos de la Universidad», dice Carlos Beltrán, vicerrector de Investigación y Política Científica del que depende la UCC+I. El objetivo es tan sencillo como ambicioso: «Pretendemos facilitar que la ciudadanía comprenda la relevancia y el alcance de la investigación que desarrollamos, hacer partícipes a las nuevas generaciones de la emoción que subyace a los descubrimientos científicos y, en definitiva, fomentar la cultura científica», responde Beltrán, que subraya la diversidad de los formatos: charlas, exposiciones, talleres, juegos, ferias... «Estamos convencidos de la importancia y la necesidad de estas actividades, que dejan siempre buenos recuerdos en todos los que participan».
«Podemos ofrecer ciencia en cualquier formato», apoya Beatriz Salas, al frente de la UCC+I, un organismo que ya resulta indispensable. «Ya no se puede entender una universidad y su investigación sin una UCC+I. La transparencia es fundamental y [eso pasa por] mostrar la investigación de forma que la gente lo entienda. Las unidades son el vehículo para transmitirlo con un lenguaje y un formato adecuados», sostiene.
El 11 de febrero y el 8 de marzo son dos fechas clave en la programación anual de la UCC+I, que empieza a rodar en septiembre: el último viernes de ese mes se celebra la Noche Europea de los Investigadores, una cita multitudinaria donde las haya. En 2022, se montaron cerca de una treintena de expositores y 300 investigadores de la UC se esmeraron en divulgar sus proyectos. La Plaza Pombo, epicentro de la X edición, fue tomada por las pipetas, las placas de petri, los globos sonda o los cráneos de neandertal. Este año, la cita crece: la UCC+I será la coordinadora del proyecto que se celebra simultáneamente en 370 ciudades del planeta.
Además, de la Noche de los Investigadores se descuelgan otras actividades que tienen lugar a lo largo del curso, como la celebración de varios días mundiales o la iniciativa 'Ciencia circular', que acerca a las científicas y científicos de la UC a los centros educativos, donde explican los proyectos de investigación que han montado con las misiones prioritarias de la UE como telón de fondo, a saber: adaptación al cambio climático, cáncer, océanos, ciudades inteligentes o suelos sanos.
Y si bien los investigadores de la UC pueden llevar su conocimiento a colegios e institutos, este alumnado también puede empaparse del hacer científico en el lugar en el que ocurre. Así sucede en noviembre durante la 'Semana de la Ciencia'. ¿Qué mejor que comprobar la ductilidad de un material en los laboratorios de la Escuela de Caminos? ¿O asomarse al origen del universo desde las instalaciones del IFCA?
Otra de las modalidades divulgadoras que pone en marcha la UCC+I es la Feria de la Ciencia. Aquí el alumnado cántabro vuelve a ser protagonista. Se celebra en abril –este año, entre los días 26 y 28– y colma el pabellón polideportivo de Las Llamas de pósteres, paneles o artefactos con sello escolar. Es una cita exigente: los participantes proponen una investigación científica en toda regla –con hipótesis, desarrollo y conclusiones– que han de presentar ante un jurado compuesto por investigadores de la UC. Además de los premios, el alumnado se lleva a casa el crédito de haber validado una propuesta científica en un foro de primera clase.
Ciencia en el bar
Un bar, una cerveza y ciencia en directo. Ese es el motor de 'Pint of Science', que en mayo vuelve a los locales de ocio de Cantabria. Aquí la investigación emerge entre el pitido de la cafetera y el tintineo de los vasos. Deslocalizar la divulgación, llevarla a uno de los lugares sagrados del ocio nacional es la baza con la que juega esta propuesta a escala mundial que el año pasado se celebró en más de 200 ciudades de todo el mundo. Este, la UCC+I quiere ampliar los espacios y darle brío a una forma de contar la ciencia que permite aprender sobre enzimas o economía circular mientras se da cuenta de un plato de maíz frito.
En junio es el turno de la 'Universidad en tu barrio', una de las propuestas más jóvenes de la UCC+I pero también de las más efectivas. Con dos años de vida, ha hecho parada en Cazoña y Cueto (Santander) y para esta edición la Unidad baraja nuevos emplazamientos. «Nos centramos en una zona concreta donde llevamos toda la investigación de manera genuina, implicando a los centros educativos, las asociaciones de vecinos, etc.», explica Salas, que recuerda que, más allá de las fechas marcadas en rojo en el calendario, la divulgación se traduce en campañas abiertas durante todo el año. Por ejemplo, los centros educativos y cualquier colectivo pueden inscribirse en el programa 'Ciencia en marcha' solicitando charlas o actividades. «Y en medio surgen siempre nuevas iniciativas, y también se coordina a los institutos de investigación para integrar sus actividades».
La responsable de la UCC+I ha podido comprobar en los años que lleva al frente de la Unidad cómo la comunidad científica de la UC ha ido aumentando su sensibilidad y su implicación divulgativas. «El personal investigador – de todas las áreas y perfiles, desde catedráticos a doctorandos– participa mucho más. Y la Unidad está para ayudarles a hacerlo», es decir, para formarles y procurarles nuevas herramientas de lenguaje y presentación. Porque a divulgar también se aprende.
En seis años, la UCC+I ha conseguido seis proyectos de divulgación científica nacionales y europeos. Eso les proporciona financiación para ampliar o asentar los proyectos. «Me gustaría afianzar la Unidad a nivel estructural –de personal y financiación–, que sea sólida para poder llegar a diferentes perfiles, y explorar nuevos formatos y públicos», expone Salas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.