Más de 150 científicos respaldan a Lora-Tamayo y piden a Pedro Duque que reconsidere su cese

En la misiva, que respalda un nutrido grupo del personal investigador del CSIC, los firmantes recuerdan al ministro que el catedrático «fue nombrado por el patronato de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo por su valía personal y su dilatada experiencia como gestor de ciencia, pues ha sido presidente del CSIC en dos mandatos (2003-2004 y 2012-2018)».

Y no en periodos placenteros, porque, según dicen los investigadores, «nada más llegar a la presidencia tuvo que afrontar la peor crisis del país y hubo de sacar a la institución de una situación económica de quiebra que la puso al borde del cierre en el año 2013».

Precisan, a este mismo respecto, que su nombramiento, como el de todos sus antecesores en el cargo, «estaba previsto para una duración de cuatro años», y añaden, además, que «hasta ahora se había respetado el principio de que los rectores finalizaran su mandato» independientemente de los cambios políticos que acontecieran.

A juicio de los firmantes de la carta, que ya obra en poder de Duque, «las recientes publicaciones de algún medio de comunicación suponen un ataque directo contra la figura del catedrático Lora-Tamayo basado en juicios de valor y alejado de cualquier análisis objetivo».

Luego, los científicos aseguran que el argumento que el departamento que encabeza el astronauta esgrime para cesar al catedrático (que el cargo de rector sea desempeñado por una mujer) «no se considera suficientemente justificado ni razonable».

«Los firmantes de este escrito -matizan- somos hombres y mujeres que creemos en el derecho de toda persona avalada por su valía, por su experiencia y por su trayectoria al acceso a cargos de responsabilidad en el mundo académico independientemente de su sexo». De ahí, subrayan los científicos, que «en ningún caso podemos considerar justificado utilizar el argumento de ser hombre o mujer en detrimento de los derechos de una persona que, como él, ha alcanzado ese cargo por sus méritos científicos y docentes cuando ya se halla en el ejercicio del mismo».

Pidiéndole una vez más a Duque que «reconsidere» su decisión de cesar al profesor Emilio Lora-Tamayo, los 150 firmantes concluyen la carta sugiriéndole al ministro que evite un precedente que, creen ellos, «podría tener graves consecuencias para el mundo académico».

Entre las rúbricas de esa misiva aparecen las de destacados científicos que trabajan al servicio de institutos abiertos a la investigación de la biología, la química, la microelectrónica, la parasitología y la biomedicina, la historia, la alimentación, la petroleoquímica, la carboquímica, la antropología y otras muchas especialidades.

Si esta muestra de apoyo de los científicos del CSIC al rector de la UIMP no surte ningún efecto en Duque, el actual ministro de Ciencia, Innovación y Universidades continuará adelante con su plan, que pasa por despedir a Lora-Tamayo mediante una moción de censura.

Tal y como ya informó este periódico, para poder echar al profesor haciendo uso de este mecanismo tendrán que votar a favor de su cese tres quintas partes de los miembros del Patronato.

Y el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha empezado a allanar el camino para garantizarse este resultado nombrando a cuatro nuevos miembros que van a facilitar esa salida: el astrofísico Rafael Rodrigo; la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez; la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti; y la exconsejera de Educación de la Junta de Andalucía, Adelaida de la Calle.