Más de mil cántabros vuelven a la calle para protestar contra el fallo de 'La Manada'

Unas dos mil personas se han manifestado por el centro de Santander con el convencimiento de que los acusados deberían haber sido condenados por violación y no por abusos. «No es abuso, es violación» se podía leer en la pancarta que ha encabezado la manifestación que ha transcurrido entre la Plaza de Numancia y la sede de la Delegación del Gobierno. Muchos de los manifestantes, en su mayoría mujeres, portaban carteles de repulsa, tanto hacia la sentencia como en defensa de su derecho a elegir.

«Si ellos son manada, nosotras salimos de caza», «Respeten nuestra existencia o esperen resistencia», «Yo elijo dónde, cuándo y con quién», «Hermana, yo si te creo» y «Justicia troglodita = sentencia machista», son algunos de los eslóganes que defendían los manifestantes.

También se escucharon gritos de ánimo y apoyo dirigidos hacia la víctima y se vieron carteles en los que se apuntaba a que «La manada no son cinco, la manada es el sistema».

Fuentes policiales hablan de un millar de personas, si bien desde la organización se habla de más de 2.000. La manifestación ha cortado el tráfico y ha llegado a ocupar todo el ancho de la calle Burgos. Cada cierto tiempo la cabecera de la manifestación se sentaba sobre el suelo para seguir lanzando consignas: «La calle, la noche, tambien son nuestras»; «Aquí estamos las feministas»; «Escucha hermana aquí estamos en lucha» o «quiero ser libre, no quiero ser valiente»

Con esta protesta la Asamblea también quiere reclamar al Estado y al Poder Judicial recursos para que los jueces puedan formarse en violencia de género, porque no se trata solo de cambiar la ley, sino de formar a quienes imparten justicia, porque si no están formados en perspectiva de género volverán a producirse fallos como el de 'la Manada'.

La marcha, con la que pretenden «seguir profundizando en las estructuras que permiten que se den este tipo de sentencias», ha partido de la plaza de Numancia y ha recorrido las calles del centro de la capital cántabra hasta la sede de la Delegación del Gobierno, donde se ha mostrado el rechazo hacia la decisión de los jueces.

Para Carmen Alquegui, miembro de la Asamblea abierta feminista de Cantabria, convocante de la manifestación, la resolución judicial por la que «se condenó a unos violadores por abusos» es un «tipo de condena que puede crear jurisprudencia o precedentes que serían terribles para las mujeres». En declaraciones a Efe, ha señalado que este tipo de interpretaciones de la ley dejaría a las mujeres «más desprotegidas».

«No vamos a callarnos y vamos a seguir apoyando a nuestras hermanas, por ellas y por nosotras mismas», ha subrayado Alquegui, aludiendo también a las mujeres que son víctimas de malos tratos y a las que han perdido la vida a manos de sus maltratadores.

A expensas de recursos, considera que ahora hay que «estar en la calle», para protestar por una sentencia con «sesgo machista», dictada por una «justicia que es patriarcal». «Tranquila hermana, venimos en manada» ha sido una de las útimas frases frente a la Delegación del Gobierno, donde la manifestación ha llegado casi a las 9 de la noche para leer entre varias mujeres un escrito en primera persona que arrancaba cada denuncia y cada ironía desgarradora con la frase «vivo en un país...».