Cinco días para inaugurar a la carrera

Porque desde ese día arranca oficialmente el proceso electoral -aunque la sensación de campaña sea tan abrasante ya como el calor que hizo ayer-. Paso a paso. El 12 de mayo arranca la campaña (ahí tocan fotos en mercados, ordeñando vacas o contando cuentos a los niños), el 27 será la jornada de reflexión y el 28, a votar. Nada de inauguraciones en este tramo. Eso no significa que si una obra se termina no pueda entrar en funcionamiento. Faltaría más. De hecho, la ley deja margen para que sigan programándose actos que sean «de interés general, que se celebren periódicamente». Y hay un ejemplo claro en las próximas semanas: la apertura de la Puerta del Perdón con motivo del Año Jubilar. Los políticos sí que podrán ir, pero ojo al formato del evento y a lo que se dice. La norma permite a las autoridades participar en los eventos siempre que no se elijan eslóganes para difundirlos ni iguales ni parecidos a los mensajes de su publicidad partidista. Vamos, que no pueden pedir el voto si están ejerciendo las obligaciones de su cargo.

Todo está reglado. En cuanto a las elecciones municipales, para el lunes está previsto que el rey Felipe VI firme el decreto de convocatoria refrendado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Día 3 de abril. Si lo anunciado no se cambia, se publicará el 4, martes. Y eso coincidirá en las fechas con el proceso para las autonómicas. El lunes, el presidente del Parlamento de Cantabria, Joaquín Gómez, firmará la disolución de la Cámara (los ayuntamientos, por su parte, no se disuelven) y el del Gobierno regional, Miguel Ángel Revilla, la convocatoria electoral. Igualmente, se publicará al día siguiente en el Boletín Oficial. Y es la publicación la que supone el pistoletazo de salida.

A partir de ahí, en todo caso, la difusa línea entre una inauguración y una visita o la interpretación de cada paso darán qué hablar. En ese fino límite entre acto rutinario y utilización de campaña se moverá la Junta Electoral para dilucidar las denuncias que habitualmente se presentan en estos periodos.

Una en 2019 levantó muchas ampollas. El PSOE no tuvo reparos en denunciar a Revilla y al entonces consejero de Obras Públicas, José María Mazón, ante la Junta por presentar un proyecto del Gobierno (eran socios en el Ejecutivo) una vez convocadas las elecciones autonómicas. Mil euros de multa a cada uno, se decidió de entrada. Cuentan que Revilla tardó mucho en perdonar a Zuloaga aquella afrenta.