Uno de cada cinco médicos de familia está de vacaciones o de baja al inicio de septiembre

Es decir, uno de cada cinco médicos de familia del SCS ha empezado el mes disfrutando de días de descanso o con una incapacidad temporal por problemas de salud. En concreto, son 95 en el primer grupo (81 de equipos de centro de salud, 11 de SUAP y 3 de 061) y 35 en el segundo (25, 7 y 3, respectivamente). Así que el encaje de bolillos para reorganizar la asistencia, cada vez que a las libranzas autorizadas se añaden bajas imprevistas, no cesa.

Y mucho menos sin un retén del que tirar para tapar agujeros, que era la razón por la que las organizaciones sindicales llevan meses reclamando un plan de contingencia, que «no llegó para el verano, cuando más falta hacía. Avisamos de que esto pasaría, pero no se han puesto medidas para paliar la situación», dice Carlos León, desde CSIF, «sorprendido» por «la desidia y la pasividad de gestores y políticos».

«Sabemos que faltan médicos y profesionales de la sanidad, eso es obvio y evidente, pero ya está bien de lamentarse, lo que hay que hacer es buscar soluciones de manera urgente para paliar el déficit y poder ofrecer una servicio sanitario de calidad», defendió días atrás Arantxa Cossío, secretaria general de la Federación de Sanidad de CC OO. «Hay que atraer talento y pagarlo, por ahí pasa la solución», indicó, tras advertir de que, si la Consejería no actúa de forma inmediata, llamarán a iniciar movilizaciones. Una posibilidad que tampoco descartan desde CSIF, pues ya estuvieron a punto de convocar una huelga en Urgencias de Atención Primaria a comienzos del verano, que el equipo de César Pascual logró frenar con un compromiso de mejoras laborales que aún no han pasado de las palabras.

Precisamente, la propuesta de modificaciones de las condiciones de trabajo de los SUAP están en el orden del día de la mesa sectorial de Sanidad de mañana, miércoles. Un encuentro en el que también se abordará con los sindicatos la creación de la figura del médico sin cupo asignado, un tipo de contrato con el que el SCS busca recuperar la flexibilidad perdida con la eliminación, al final de la legislatura pasada tras la huelga médica, de los contratos de continuidad. Como su propio nombre indica, se trata de facultativos que podrán rotar por distintos centros –no tendrán un cupo de pacientes propio– y SUAP. La diferencia con respecto a la fórmula anterior es que serán plazas creadas para facilitar esa movilidad, no interinidades.

Con esta oferta, que aún deberá concretarse tras el debate con las organizaciones sindicales, el SCS aspira a retener al mayor número de médicos de familia que terminan este mes la residencia (MIR) –son 37–. El hecho de que acaben ahora, en lugar de en mayo, por el retraso motivado por la pandemia en 2020 (cuando empezaron su formación), ha sido otra de las razones que han complicado la cobertura estival y que ha dejado sin refuerzos incluso los municipios más turísticos.