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Ciudadanos está 'armándose' para la campaña electoral. Los de Rivera aprovechan cada oportunidad que se les presenta para cargar contra el bipartidismo, pero al mismo tiempo 'fichan' a expolíticos de PP y PSOE para engrosar sus filas. La última incorporación es la de ... la senadora popular Esther Merino, que ya ha cerrado su salto a las filas naranjas para volver a presentarse como candidata a la Alcaldía de la villa. La dirigente sigue siendo, a día de hoy, concejala en el Consistorio. Su intención es dimitir de forma inmediata -en horas o días a los sumo-, darse de baja de la formación en la que ha militado toda su vida y afiliarse a Cs.
Merino llega a Ciudadanos con una investigación fiscal pendiente. El juez Acayro sospechó que podía estar incursa en un delito de prevaricación y tráfico de influencias durante su etapa como alcaldesa de Cabezón de la Sal entre 2011 y 2015 con motivo del sistema utilizado para recaudar los impuestos municipales. El magistrado remitió el asunto a la Fiscalía de Cantabria que lo trasladó a su vez al Supremo al estar aforada en su condición de senadora.
Su desembarco llegará acompañado de su guardia pretoriana, que saltará en bloque con ella para armar su equipo y la candidatura municipal. Los naranjas ya cuentan con gente como Óscar López o Manuel González, así como todos los que quieran seguir a su futura candidata. Merino lleva varias semanas de conversaciones con el equipo liderado por Félix Álvarez. Su hombre de confianza, Rubén Gómez, portavoz parlamentario y candidato al Congreso, se citó hace unos días con ella en el pueblo para cerrar toda la operación. Los naranjas habían pedido cautela y prudencia a la concejal del PP hasta que pasasen sus primarias y ella misma ya ha transmitido la decisión a sus allegados durante el fin de semana. Hoy tiene previsto convocar a gente que apoyó su candidatura y a los militantes cercanos para explicarles su decisión, según fuentes conocedoras de la cita.
El fichaje de Merino recuerda al de Silvia Clemente, la expresidenta del Parlamento de Castilla y León que ha intentado sin suerte ser la candidata naranja a la Presidencia de la Junta, el ex presidente del Gobierno de Baleares José Ramón Bauzá o el intento de llevar a las europeas de la exsecretaria de Estado y exportavoz del PSOE, Soraya Rodríguez. La exsenadora cántabra, que acaba de terminar su mandato en la Cámara Alta, lleva dos años enfrentada a la cúpula de su partido y no tenía ninguna opción de repetir.
Durante este tiempo ha sido una de las dirigentes más críticas con María José Sáenz de Buruaga y jugó su última carta para mantenerse en el cargo aportando sin fisuras la fallida candidatura de Ruth Beitia a la Presidencia de Cantabria. El PP cántabro hace tiempo que la tiene descartada para cualquier puesto y, a falta de que pida la baja, celebran su marcha. De hecho, en el PP llevan tiempo buscando alternativas para sucederla. Las opciones que han barajado hasta la fecha pasan por Adrián Mier, responsable nacional de Deportes de Nuevas Generaciones, o el concejal de Gestión y Servicios José Luis González Conchas, que tiene intención de abandonar la política activa, aunque no hay ninguna decisión cerrada.
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