«Tenía claro que el Erasmus es una gran oportunidad y voy con muchas ganas»

También reduce el nivel de nervios saber que en Polonia coincidirá con Raúl García, estudiante de Gestión de Alojamientos Turísticos que pasará tres meses en una cadena de hoteles. Él viajará el domingo a primera hora de la mañana. Dado el sector al que quiere incorporarse, Raúl considera el Erasmus un paso «lógico para practicar idiomas, sobre todo el inglés, y vivir la experiencia internacional», explicaba ayer. Y coincide con su compañera en las ganas de llegar, «estar ya asentado en el país y conocer gente». En su caso, lo único que le mantiene algo más inquieto es la búsqueda de alojamiento, tarea aún pendiente, pero sabe que «irá bien y que el año va a ser enriquecedor», añadía. Porque van a ser trece semanas en las que espera «aprender mucho».

La tercera estudiante que irá a Polonia es Roraima Noguera, que siempre ha tenido esa «inquietud» y celebra que este año se haya retomado la actividad «gracias a la mejora de la situación sanitaria». La ilusión es lo que une a todos los estudiantes aunque Roraima admite estar nerviosa porque parte de la organización ha sido «a última hora y atropellada», cuenta. Aun así, como el resto, se marcha «con muchas ganas».

Organizar la movilidad implica papeleo, documentación y gestiones administrativas. Un proceso que «me ha puesto un poco nervioso porque ha sido apresurado», señalaba Carlos Corral, estudiante de informática. ¿Su destino? Lisboa. Siempre ha querido irse y «probar una nueva experiencia» así que, a pesar de todo, tuvo claro que era el momento. «Si no me marcho ahora, no sé cuando tendré otra ocasión». Está deseando conocer la empresa y ponerse manos a la obra. Sabe que podrá defenderse con el inglés y el español, pero le inquieta no conocer el idioma. Él hará el viaje en furgoneta, acompañado de la familia y así aprovechará para llevar la ropa, el ordenador y demás enseres sin preocuparse por el espacio.

Los jóvenes Erasmus que aún están en la región coincidieron ayer en las instalaciones de la Consejería de Educación, en Santander, donde les recibió la consejera, Marina Lombó acompañada por Ricardo Lombera, el director general de FP. Un encuentro en el que Lombó animó a los estudiantes a aprovechar la «oportunidad» que ha podido retomarse tras dos años suspendido el programa debido a la pandemia. Aprovechó también para recordar que su departamento se suma al «reto» de conseguir una FP de «calidad» y por eso apuesta por su internacionalización como vehículo para hacer frente a «los desafíos mundiales derivados de la globalización y transición digital», explicó.