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Pedro Casares (Santander, 1983) repite esta legislatura como portavoz del PSOE en la Comisión de Economía del Congreso mientras se suceden los bombardeos políticos con la Amnistía y el 'caso Koldo', y con un ojo puesto siempre en el futuro de su partido en ... Cantabria.
–Decía Pablo Zuloaga esta semana en un comunicado interno a los dirigentes del PSOE regional que están siendo «días duros» por el 'caso Koldo' y el pulso de Ábalos. ¿Cómo lo está viviendo usted?
–Hay miles de militantes, concejales y alcaldes que, a diario, se están dejando la piel por mejorar la vida de los ciudadanos, y casos como el que menciona no tienen nada que ver con el PSOE. A mí me asquea la corrupción porque hace mucho daño al servicio público y a la política. Pero el PSOE ha sido ejemplar. Hemos tomado decisiones muy rápidas. En apenas 48 horas hemos solicitado y registrado la petición de una comisión de investigación y hemos pedido la dimisión de Ábalos como diputado. Ya me gustaría que el resto de partidos fueran igual de edificantes que el PSOE en la lucha contra la corrupción. Es muy importante comparar qué hacemos unos y qué hacen otros. Feijóo llegó a presidente de su partido tras echar a Pablo Casado por denunciar la corrupción. Vaya diferencia cómo actúa el PSOE y cómo lo hace el PP, que destruye a martillazos ordenadores.
–¿En la posición de Ábalos qué hubiera hecho, dimitir de todo por responsabilidad política?
–Si a alguien que ha militado durante tantos años en el PSOE y ha sido además secretario de Organización, el partido le pide que dé un paso atrás, tiene que hacerlo. Yo tengo claro lo que hubiera hecho.
–Usted se hubiera ido.
–Lo tengo claro.
–El 'caso Koldo', el bloqueo de la Ley de Amnistía, los resultados en las elecciones gallegas... ¿Este cóctel puede provocar un adelanto del Congreso Federal del PSOE previsto para el año que viene y, por tanto, del de Cantabria también?
–No esta previsto en 2024 el Congreso. Tenemos que centrarnos en citas importantes como las elecciones vascas, las europeas, las catalanas…
–¿Cómo ve a su partido aquí en Cantabria?
–Hemos sufrido la pérdida de muchos ayuntamientos y del Gobierno de la comunidad. Creo, sinceramente, que estábamos haciendo un buen papel, con extraordinarios alcaldes. Es importante que trabajemos ahora por fortalecer al partido en Cantabria y por la unidad. Para conseguir un partido mejor es imprescindible tener un proyecto colectivo. Siempre pongo el ejemplo del PSOE de Santander. Soy su secretario general y siempre me han parecido fundamentales los liderazgos compartidos y contar con varias voces distintas, como ha ocurrido con Ainoa Quiñones en Delegación de Gobierno, Daniel Fernández como portavoz en el Ayuntamiento y conmigo en el Congreso… Eso hace que un partido sea más fuerte. Y siempre contando con la militancia en la toma de decisiones. Eso es clave.
–Pero ese sistema que propone como ideal no coincide con el que utiliza el PSOE a nivel regional. ¿Cree que hace falta implantar un nuevo modelo?
–Tengo claro en qué modelo he creído siempre. Y es ese, el del liderazgo compartido.
–¿Se ha descuidado a las agrupaciones locales en Cantabria?
–Creo que el trabajo municipal es fundamental. Si el partido se asienta en algo es, precisamente, en el municipalismo. Tenemos proyectos locales muy reconocidos que son nuestra base. Sin una estructura municipal fuerte es difícil tener una estructura regional fuerte.
–No me ha contestado.
–Yo creo que sí.
–Después de las elecciones de mayo, el PSOE salió del Gobierno autonómico y se culpó exclusivamente a la debacle del PRC. ¿Ha faltado autocrítica?
–Hay dos datos ciertos. El primero es que el PSOE en Cantabria subió un diputado y en votos. Avanzamos en un contexto electoral complicado, eso es una realidad. Pero también es cierto que los partidos políticos que otros años habían asumido mucho voto socialista, esta vez perdieron nueve diputados y 80.000 votos y el PSOE solo recuperó una parte. Tenemos mucho trabajo que hacer para recobrar a nuestro histórico grupo de votantes. Es posible tener un PSOE que gane las elecciones en Cantabria.
–El actual secretario general, Pablo Zuloaga, cumplirá el año que viene dos legislaturas al frente del partido. ¿Cree necesario un cambio de etapa?
–Probablemente no sea el momento de hablar de esto. No tenemos convocado el Congreso y los debates deben abrirse cuando corresponde. Me he implicado siempre en todos los procesos orgánicos, siempre he dado mi opinión y la he defendido en público, pero siempre lo he hecho cuando corresponde, respetando los plazos y a la militancia, porque esa es la forma en la que entiendo al PSOE. Hasta que no llegue ese momento todos tenemos que estar detrás del proyecto y de nuestro secretario.
–Usando sus mismas palabras: ¿En el momento que corresponda dirá usted si se postula o no como candidato a secretario general del PSOE de Cantabria?
–Insisto en que ahora no toca hablar de eso. De verdad que no es el momento de abrir el debate porque no sería leal con mi partido.
–Pero no cierra las puertas entonces.
–No toca eso ahora.
–Hubo un cambio inesperado y no del todo aclarado en la Delegación de Gobierno a finales del año pasado. Eugenia Gómez de Diego entró para sustituir a Ainoa Quiñones. ¿Le sorprendió? ¿Por qué se hizo?
–No me correspondía a mí tomar esa decisión. Ha habido más cambios de delegados en otras comunidades en los que el Gobierno central ha trabajado directamente con las direcciones del partido en cada comunidad. Sí puedo decir que Ainoa Quiñones ha sido una extraordinaria delegada del Gobierno, una voz reconocida y reconocible. Espero y estoy seguro de que Eugenia Gómez de Diego seguirá en esa dirección.
–Es decir, que no le gustó el cambio.
–No dependía de mí la decisión, pero creo que el trabajo de Quiñones está ahí.
–María José Sáenz de Buruaga ha hablado de compromisos pendientes del Estado por valor de 6.900 millones con Cantabria y de una región completamente olvidada por el Estado.
–Buruaga está hablando más como presidenta del PP que como presidenta de Cantabria. Lo dice más por partidismo que por defender los intereses de la región. Pero los datos demuestran esa falsedad. El propio Gobierno de Buruaga vive a día de hoy de las rentas del anterior: la primera piedra de La Pasiega, el centro de arte rupestre, las obras en el Mupac, el Museo Reina Sofía… Esa es la realidad. Sí sé lo que ha hecho el Gobierno de Buruaga los nueve primeros meses de mandato: una reforma fiscal para beneficiar a unos pocos, hablar de la sanidad 'business' y de la concertación del Bachillerato… Es un Gobierno al que le falta ambición y le sobra ideología.
–En cualquier caso, Cantabria está muy pendiente de ese Presupuesto del Estado que aún no se ha aprobado y del que dependen muchas inversiones pendientes. ¿Qué incluirá exactamente para Cantabria?
–Es fundamental partir de lo que ya se ha hecho. El Gobierno de Sánchez ha demostrado con hechos que ha cumplido los compromisos con Cantabria. Durante años el debate era si se iban a hacer o no los proyectos. Ahora todo el mundo sabe que se están haciendo y discutimos de plazos. El avance es fundamental. Están en marcha los grandes planes pendientes con el Estado: el AVE, la reforma de Cercanías, el Mupac, La Pasiega, las infraestructuras portuarias, carreteras… Si no hubiera sido por el PSOE, no estaría en marcha ninguno.
–Vayamos a casos concretos. ¿Recibiremos los 11 millones pendientes del Mupac?
–Ya tenemos financiación para el Mupac. El Gobierno ya ha metido 22 millones, eso supone la mitad del coste de las obras.
–¿El informe de la estación intermodal de La Pasiega es negativo o positivo? Cuando el ministro de Transportes, Óscar Puente, visite dentro de un mes la región, ¿anunciará el visto bueno a construirla?
–No conozco las conclusiones de ese informe, pero lo que sí tengo claro es el compromiso del ministro con los grandes proyectos. Seguro que avanzará nuevas inversiones aquí. De momento, el Gobierno ya ha puesto 22 millones para La Pasiega, el único que ha puesto dinero.
–Para esta entrevista ha pedido fotografiarse frente a la estación de Cercanías, ¿por qué?
–El gran proyecto del PSOE con Cantabria la legislatura pasada fue el pago de la deuda histórica de Valdecilla. 143 millones de euros se pagaron con Pedro Sánchez frente a los incumplimientos del PP. Y esta legislatura será la de la mejora integral de la red de Cercanías. Creo que debe ser una de las prioridades. Próximamente el ministro actualizará el calendario de las inversiones, que alcanza los mil millones de euros, la inversión mas importante de la historia de Cantabria. Y mientras eso llega, después de muchos años de abandono, el uso de la red sigue siendo gratuito.
–Cantabria sufre una obsesión histórica con proyectos ferroviarios que nunca llegan a cumplirse: el AVE con Madrid, el tren a Bilbao, la reordenación ferroviaria de Santander con un convenio firmado desde 2018 y sin avances desde entonces…
–Ese es uno de los ejemplos de la utilización política que ha hecho la alcaldesa de Santander de un proyecto. No se ha guiado por los intereses de la ciudad, sino por motivos partidistas. Fue el PP de Gema Igual el que paralizó el convenio de la reordenación porque le interesaba su pacto con Ciudadanos. No estaba pensando en el bien de Santander, solo en conservar el sillón de la Alcaldía.
–¿Y en qué momento está el proyecto ahora? ¿Resucitará?
–Tiene que retomarse. Si hacemos las cosas bien, la reordenación es un proyecto de transformación de la ciudad. Puede ser una oportunidad.
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