Las claves sanitarias de la transición

Desde que el 29 de febrero se informara del primer ingreso por positivo en Covid-19 en Cantabria, han sido hospitalizadas 1.022 personas, de ellas 79 en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), con un balance de 201 fallecimientos. El Servicio Cántabro de Salud (SCS) aguantó la embestida de la pandemia y el escenario más pesimista no llegó a producirse. Sin embargo, de cara a avanzar hacia la fase 1 del plan de 'desescalada', el Ministerio de Sanidad exigió garantías de que el sistema puede controlar la evolución del virus de Wuhan, que en la región han sufrido 2.665 personas (según el dato de diagnosticados), y que tiene capacidad para hacer frente a las oleadas de contagios que estén por venir.

La decisión está basada en datos epidemiológicos, con un aumento de contagios del 0,8%. Aunque las estadísticas reflejan que la circulación del virus ha ido perdiendo intensidad, es cierto que el número de infectados va en función del volumen de pruebas y que no se ha dado ni un día sin positivos nuevos. No obstante, el descenso de hospitalizados (38 el jueves) y el aumento de curados (1.786), sumado a la incidencia acumulada en los últimos 14 días (30,46 casos por cada 100.000 habitantes, por debajo de la media nacional), situaban a Cantabria en una situación sanitaria favorable para entrar en la fase 1, donde convivirán la lucha contra el virus y por la recuperación económica.

Para responder a la impredecible evolución de la epidemia, uno de los requisitos imprescindibles marcados por el Ministerio era disponer o tener capacidad de instalar en un plazo de 5 días un mínimo de 37 camas para enfermos agudos y 1,5 de Cuidados Intensivos por cada 10.000 habitantes, que se traduce en 2.152 camas de hospitalización y 87 puestos de UCI. Y a la Consejería de Sanidad le salen las cuentas si suma la capacidad de los centros públicos y privados, más recursos adicionales, como la posibilidad de reconvertir el Palacio de Exposiciones en zona hospitalaria.

Cantabria triplicaría la capacidad existente antes de la pandemia de Covid-19. En concreto, si contaba con 44 camas de cuidados críticos con respirador (38 en Valdecilla y 6 en Sierrallana) -no tiene UCI Laredo ni Tres Mares-, más otras 12 sin respirador; y que se pueden añadir otros 52 puestos en la red pública (36 en Valdecilla, 11 en Sierrallana y 5 en Laredo), además de otras 20 si recurre a la sanidad privada: 14 en Mompía, 3 de Mutua Montañesa y 3 de Santa Clotilde. En total, 116.

Respecto al crecimiento en hospitalización, los cálculos que presentó el SCS al Ministerio apuntan que Valdecilla podría pasar de 880 camas a 1.228, incluyendo ahí la dotación de Liencres; la suma de Sierrallana y Tres Mares pasaría de 331 a 417; y Laredo, de 148 a 178. Con todo, dispondría de 1.823 camas. Más otras 291 que aportan los centros privados -Mompía (105), Santa Clotilde (116), Mutua Montañesa (30) y Padre Menni (40)- y las 400 camas que podría acoger el Palacio de Exposiciones en sus dos plantas de 2.500 metros. Así, Cantabria llegaría a las 2.514.

De otro lado, Sanidad justifica sus dotaciones de material de protección y aunque admite las dificultades de suministro, asegura que no ha habido rotura de stock en la primera semana de 'desescalada'. Sobre la capacidad del laboratorio, para el diagnóstico de la enfermedad, expone que se pueden realizar 1.200 pruebas PCR diarias y que podrían llegar a 1.500. La Consejería fortalecerá la Atención Primaria para garantizar la capacidad diagnóstica (PCR) de todos los casos con síntomas compatibles con Covid-19. Para ello, en todos los centros se mantendrá un triaje (cribado) y habrá circuitos diferenciados para separar a los pacientes con infección respiratoria del resto para evitar la propagación del virus.

Se ha establecido también una red centinela, similar a la que registra la incidencia de la gripe, con profesionales encargados de la detección precoz del coronavirus. Y para la toma de muestras para PCR, para su posterior traslado al laboratorio de Microbiología de Valdecilla, recuerda que participan tres equipos de enfermería y que se han instalado tres puntos 'coroauto', donde el paciente acude en coche con cita previa y sin necesidad de bajarse se le recoge la muestra nasofaríngea. Sanidad asegura que se podrían ampliar en función de demanda y que «en todo caso se asegura la toma de la muestra y el resultado en 24 horas». Además, se compromete a ampliar los contratos de continuidad (sustitutos) de los médicos de familia.

El SCS también ha comunicado cómo se realiza el seguimiento desde Atención Primaria de los casos sospechosos aislados en domicilio, así como la atención a los pacientes no Covid, especialmente de los enfermos crónicos, mediante llamadas y visitas domiciliarias. En los centros se atienden las consultas indemorables y se ha potenciado la consulta telemática. También se han mantenido las citas programadas de la atención pediátrica hasta los 15 meses, al considerarse imprescindibles.