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Imagine el volumen de gente que entra en veinte autobuses estándar. Más de mil. Pues esa es la media diaria de afluencia que registran los servicios de urgencias de los hospitales cántabros en estas fechas, de pico máximo de gripe, entremezclada con otras infecciones respiratorias, ... más las asistencias habituales por otras patologías. El cóctel de virus en plenas Navidades no da tregua, aunque se espera que la onda gripal, que es la dominante, empiece a perder fuerza a partir de la próxima semana, como ha ocurrido ya con el Virus Respiratorio Sincitial, según las previsiones de los técnicos de Salud Pública. Pero hasta entonces, sus consecuencias siguen tensando la capacidad del sistema sanitario, tanto en los hospitales, donde los ingresos por gripe se han duplicado en la última semana –eran 139 el martes (Sanidad solo facilita datos una vez a la semana)–, como en los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), que se mueven también en cifras récord. El máximo se alcanzó el sábado, 30 de diciembre, con 2.481 consultas médicas, aunque repartidas de forma desigual.
Ahí, la sobrecarga está concentrada en los centros de los núcleos más poblados, que son los que funcionan como contención de las urgencias hospitalarias –el porcentaje de derivación está por debajo del 10% los fines de semana y festivos, que cubren la jornada de 24 horas–. Y así lo pueden comprobar en cualquier momento de la tarde los pacientes que acudan al SUAP de Los Castros o del Sardinero, en Santander, o al de Camargo Costa, El Astillero o Cotolino (Castro), por poner ejemplos concretos donde lo más probable es que encuentren las salas llenas y tengan un buen rato de espera por delante.
Y salvo que la urgencia sea de gravedad, que tienen prioridad siempre, esperas de varias horas van a encontrar también las personas que acudan a cualquiera de los hospitales cántabros en momentos de máxima intensidad, que en la actualidad son casi una constante. Sólo el martes, 2 de enero, el balance de las urgencias registradas por el Servicio Cántabro de Salud se elevó a 1.109 (946 de adultos y 163 de niños), entre las atendidas en Valdecilla (541), en Sierrallana/Tres Mares (416) y en Laredo (152).
Del análisis de esos datos, llama la atención la gran demanda que acumuló el hospital de Torrelavega, que por primera vez superó la barrera de los 350 pacientes en un mismo día, el doble de lo que suele ser habitual. En concreto, fueron 319 adultos y 41 niños. Y cuanto mayor es la afluencia en Urgencias, mayor es también el número de casos que requieren ingreso en planta. Una demanda creciente que obliga a los hospitales a articular medidas casi a diario, contempladas dentro de sus planes de contingencia, para adaptar los recursos necesarios. Es por eso que a lo largo del mes de diciembre se han priorizado las intervenciones programadas de cirugía mayor ambulatoria, que se operan y se dan el alta el mismo día, para liberar camas de hospitalización.
De la misma forma, desde las Gerencias se han dado instrucciones a sus servicios de Medicina Interna, que son los que soportan la mayor carga asistencial derivada de las infecciones respiratorias (por ser las personas de edad avanzada las más susceptibles a complicaciones), para agilizar los altas, incluso los fines de semana. En el caso de Valdecilla, en previsión del aumento de la demanda del inicio de año, se abrió una zona de urgencias extra que se utilizaba como colchón en las olas de covid, y se ganó capacidad en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde se añadieron tres puestos.
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