El Colegio de Médicos recurre al Juzgado para que ordene la vacunación «inmediata» de los facultativos del sector privado

En un comunicado, el Colegio señala que lleva negociando «durante semanas» con la Consejería la vacunación de estos médicos, que trabajan tanto por cuenta propia como ajena, y en cualquier otra institución asistencial (Justicia, el INSS, mutuas de trabajo etc.), «pero no lo ha conseguido». Estos facultativos -todos mayores de 55 años- pasan consulta a diario y están tan expuestos al coronavirus como los de la red sanitaria pública.

Se da la circunstancia de que habían sido convocados en el Hospital de Liencres para recibir las dosis correspondientes hace dos semanas, pero la cita se les anuló. La única explicación oficial que dio entonces es que no había vacunas y que este centenar largo de doctores tendría que esperar, como el resto de la población, a que le llegara su turno por razón de edad. El Colegio de Médicos ha rechazado esta solución desde el primer momento, debido a que son sanitarios que están «en contacto constante con pacientes y, por tanto, tan en riesgo de contagios» como los trabajadores de la red pública.

Las medidas cautelarísimas que ha solicitado la institución colegial se diferencian de las cautelares en la urgencia con que se pide a los jueces que tomen la decisión, y si así lo estima el Juzgado, hace que no sea necesaria la audiencia de las otras partes implicadas. De esta forma, si los tribunales dan la razón al Colegio, la vacunación de este colectivo tendría que efectuarse «de manera inmediata».

La entidad que preside Javier Hernández de Sande ha criticado que Sanidad «no solucione esta inadmisible situación» incumpliendo el Protocolo Nacional de Vacunación del 26 de febrero que ubica en el 'grupo 2' al «personal de primera línea del ámbito sanitario y sociosanitario que trabaja de cara al paciente», que es donde deben estar todos los colegiados médicos, ejerzan en el sector público o en el privado, ha especificado.

«Pero la realidad es que, a día de hoy, la Consejería no es capaz de dar una solución a los profesionales de la Sanidad privada, a pesar del riesgo que conlleva que puedan contagiarse y de los riesgos que pueden ocasionar estos contagios para sus pacientes y para toda la sociedad».