La promotora de esta iniciativa fue la Fundación Enfermería de Cantabria (Fecan), dependiente del Colegio profesional, que ha financiado el 80% del proyecto (el resto lo han sufragado los propios colegios y las Ampas), con unos «resultados excepcionales». Según destacan, la experiencia no sólo aporta «la tranquilidad de disponer de un profesional sanitario en el propio centro», sino que «ha contribuido a reducir la frecuencia a urgencias, ha mejorado la adaptación y el control de alumnos con problemas crónicos; ha conseguido que los niños adquieran competencias en el manejo de su salud y autocuidados y se ha promovido la educación bucodental, sexual, los hábitos saludables...».
Tanto es así, que ya se contaba con el beneplácito de Educación para asumir el «relevo del proyecto» y «asegurar así su continuidad», un interés expresado abiertamente por el exconsejero Ramón Ruiz, pero que no comparte su sucesor, Francisco Javier Fernández Mañanes. Y es «ese cambio inesperado de postura por parte del Gobierno regional» el que está a punto de echar al traste uno de los proyectos estrella del Colegio de Enfermería. Su presidenta, Rocío Cardeñoso, reconoce su «disgusto». Por eso, hoy mismo se entrevistará con el jefe del Ejecutivo, Miguel Ángel Revilla, confiando en que pueda cambiar el destino de un programa condenado a morir.
Educación descarta asumir el proyecto, un compromiso adquirido por Ramón Ruiz, que no comparte Mañanes
Los responsables de la Fundación ya han anunciado a representantes de la comunidad educativa y de las Ampas de los colegios en los que se ha realizado el pilotaje la desaparición de los enfermeros escolares «por la falta de apoyo del Gobierno». Recuerdan que existía el compromiso de los anteriores responsables de Educación, pero que tras la toma de posesión del nuevo consejero, la viabilidad del proyecto y su continuidad «no es posible porque no hay financiación», aunque subrayan que Mañanes entiende que es una experiencia «muy interesante». En una reunión anterior -añaden- «el consejero de Educación planteó estudiar la opción de que la Consejería de Sanidad sufrague los gastos para que el programa pueda seguir desarrollándose pero, a día de hoy, Mañanes se ha desvinculado de esta posibilidad y ha recordado que hay otros planes que llevan tiempo funcionando y que son prioritarios».
La Fundación apunta que no puede seguir invirtiendo porque su objetivo era «demostrar la utilidad de la Enfermería Escolar y el ahorro que supone para la sociedad gracias a la educación en salud y a los cuidados que proporciona, un objetivo que se ha cumplido». Defiende que «se trata de un proyecto de futuro» que en estos cuatro años ha logrado «mejores índices de obesidad, alimentación saludable, aceptación de la diversidad, prevención del acoso, educación sexual y, por supuesto, atención en situaciones urgentes y plena integración en los centros escolares de niños con necesidades especiales por problemas de salud o patologías crónicas, problemas que sufren muchos escolares y sus familias y que, tal y como reconoce la Consejería, siguen sin solucionarse». Por todo ello, critica «la falta de compromiso con la educación en salud» del Gobierno de Cantabria.
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