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Mada Martínez
Santander
Lunes, 13 de junio 2022, 07:13
Una maqueta del primer transbordador que ideó Leonardo Torres Quevedo preside la entrada al colegio de La Serna de Iguña que lleva el nombre del inventor cántabro. En realidad, la huella del «más ilustre iguñés» está por todos lados: hay bustos, paneles, cuentos y croquis ... en las clases y en los pasillos de este centro educativo de más de 200 alumnos de Infantil y Primaria de la zonas de Iguña y Anievas. Incluso cuenta con un espacio expositivo llamado 'El valle de los inventos' dedicado a los ídem del colosal ingeniero. Los alumnos de 6º de Primaria hacen de guías cuando vienen de visita estudiantes de otros colegios de la región.
«Ya fuimos pioneros con el museo y ahora estamos orgullosos de serlo con las aulas de un año». Marcos Carrasco acaba de impartir una clase de Educación Física a los mayores de Primaria –béisbol al aire libre en una enorme parcela verde que rodea los edificios– y ahora muestra los espacios que usarán los alumnos de un año durante el curso 2022-23:una clase alfombrada con baño, una sala de psicomotricidad y un patio independiente con el suelo blandito, almohadillado. A falta de un par de remates de revestimiento, todo está listo para que el aula entre en funcionamiento entre septiembre y octubre con una oferta de doce plazas. Ya hay familias interesadas. «Nos han preguntado todo el año», revela el director del centro.
Cantabria abrirá doce aulas públicas como la de La Serna el curso que viene. Lo hará en municipios rurales sin servicio de guardería y entre sus objetivos está el del arraigo de población. Así que las aulas de un año, al menos de inicio, son también una herramienta contra el despoblamiento. «Enriquecen la oferta pedagógica del valle. Es una propuesta más para que sea más atractivo. Fija población en el municipio, pero también fija alumnado en los centros educativos públicos. Un alumno que empieza en el colegio y está contento seguirá aquí. Con el aula de dos años ya ocurrió así», explica Carrasco.
Marcos Carrasco
Director del CEIP Leonardo Torres Quevedo
El aula de dos años es amplia y luminosa. Este curso tiene diez alumnos. Silvia Ibáñez Peña es la maestra a cargo y a esta hora de la mañana trabaja los sentidos a través del juego. Niños y niñas se arremolinan en torno a ella. «Estas aulas –del primer ciclo de Infantil– no son un servicio meramente asistencial, sino educativo. Hay objetivos como desarrollar capacidades en los niños e integrarles en los centros educativos. Esto se sustenta en la motivación: que los niños vengan contentos es la base del aprendizaje», reflexiona Ibáñez, que trabaja a diario con sus escolares aspectos del lenguaje o la autonomía personal.
Además, juega a favor de la relación entre los escolares más pequeños la distribución del espacio: las aulas de uno y dos años solo están separadas por un breve pasillo, ambas pegadas a la sala de psicomotricidad. Se crea así un entorno «específico», incide Carrasco.
Además de en Arenas de Iguña, Cantabria abrirá aulas públicas de un año en centros educativos de Potes, Hermandad de Campoo de Suso, Valderredible, Mataporquera, Udías, Liendo, Ruiloba, Soba, Rasines o Riotuerto. Cada una contará con un técnico de Educación Infantil y un maestro a media jornada, que apoya la idea de introducir situaciones de aprendizaje a edades tempranas.
Se financiarán con dinero de la Unión Europea: para la escolarización de alumnos de 0 a 3 años, la región tiene asignados ya 8,78 millones a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) –2,64 millones en 2021, 4,36 en 2022 y 1,77 en 2023–.
Silvia Ibáñez
Maestra del aula de dos años
Como Cantabria tenía afianzada la red de aulas de dos años, la Consejería de Educación y FPdestinará el dinero a reforzar ese servicio –en septiembre, por ejemplo, se abrirá un aula de dos años en el CEIP Cervantes de Torrelavega– y a crear la de un año. En este último servicio se ofertarán 88 plazas de nueva creación, a las que hay que sumar las de Noja y Polanco, y las 16 del Centro de Infantil La Robleda (Cartes), que cubre la etapa de 0 a 2 años.
El periodo para solicitar plaza en aulas de un año se abre hoy, lunes, y finaliza el 24 de junio. Cantabria ha podido «ir un paso más allá», destacaba hace unos días Marina Lombó al respecto. La consejera avanzó que dentro de un par de cursos «habrá más aulas de un año en otros municipios».
«Estamos contentos. El colegio crece y lo que se palpa es que el trabajo conjunto es la manera más eficaz de lograr las cosas», apunta Marcos Carrasco, que menciona el apoyo de la mancomunidad (formada por los municipios de Arenas de Iguña, Molledo y Bárcena de Pie de Concha) y las familias a través de la AMPA.
Un par de libritos ocupan ya las baldas del aula de un año, y sobre la alfombra, dispuestos para el juego, esperan un tren de madera y unos engranajes de madera que, a nada que uno se concentre, evocan las entrañas del primer transbordador inventado por Leonardo Torres Quevedo.
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