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«La columna vertebral de nuestra economía está ralentizada o en franco retroceso», ha asegurado Enrique Conde, presidente de CEOE-Cepyme, tras la publicación de los datos del Instituto Cántabro de Estadística (Icane), correspondientes al tercer trimestre del pasado año, que reflejan un severo retroceso ... industrial y una notable caída del PIB. Mientras los partidos políticos se cruzan reproches y buscan culpables, en la CEOE apuntan a causas más profundas, «que tienen su origen en la propia estructura de nuestro modelo económico y la debilidad de sectores muy expuestos y muy sensibles a la coyuntura económica y la política internacional». En la larga lista de factores apuntados por la CEOE, su máximo representante en Cantabria incluye «la inacción y la inercia de los poderes públicos, que en los últimos años no han tomado una sola decisión, ni han puesto en marcha una sola iniciativa para cambiar nuestro modelo productivo. La política de subvenciones y ayudas sin otras iniciativas de calado son pan para hoy y hambre para mañana».
Los sindicatos coinciden con la patronal en que la evolución negativa del PIB –por vez primera tras doce trimestres consecutivos de subidas–, lejos de responder a una cuestión puntual, es consecuencia de una serie de problemas que Cantabria arrastra desde hace años.
Para el secretario general de UGT, Mariano Carmona, la falta de reinversión es la razón de que muchas empresas produzcan con sistemas obsoletos, una situación a la que se suma la «infrautilización» del sector primario. Hacer que Cantabria atraiga inversiones dependerá del Plan Regional de Ordenación Territorial de Cantabria (PROT), de la seguridad jurídica en cuestiones medioambientales y de un plan energético que garantice a las empresas que dispondrán de esa energía y fije en qué condiciones. «Si, además, se ofrece suelo industrial en condiciones, las empresas invertirán aquí como en otros sitios. No hay misterio».
«Cantabria lleva muchos años apostando por el turismo. La industria, que antes le dio riqueza, está en declive, y durante este tiempo no se han implementado medidas para la regeneración del sector», sostiene Fernando Rey, secretario general de Industria de USO.
Mientras, los partidos políticos dedicaron otro día a lanzarse acusaciones mutuas sobre la responsabilidad de la situación. Desde la oposición, la diputada regionalista Paula Fernández exigió ayer la comparecencia del Gobierno en el Parlamento para «dar explicaciones» sobre el «deterioro económico brutal» vivido por la Comunidad Autónoma desde que gobierna el Partido Popular, al que acusó de «batir su propio récord y situar a Cantabria a la cola de España en seis meses». Afirmó también que, desde su llegada al poder, el PP «se está limitando a vivir de rentas», sin poner en marcha «ni una sola medida para hacer frente al contexto cambiante que vive la economía».
El secretario general del PSC-PSOE y portavoz parlamentario, Pablo Zuloaga, insistió ayer en las críticas lanzadas el miércoles, asegurando que la llegada del PP al Gobierno «hace caer nuestra economía y sitúa a Cantabria en el vagón de la cola en creación de nuevas empresas». Son malos datos económicos que están «relacionados directamente con la llegada del PP al Ejecutivo regional y que evidencian la falta de acción, la falta de ejecución presupuestaria y la falta de puesta en marcha de nuevos proyectos».
El PP también salió en tromba para responder a los ataques y defender su labor en el Ejecutivo. Así, su portavoz parlamentario, Juan José Alonso, recordó que en el tiempo al que se refiere el estudio del Icane, «el Partido Popular apenas había tomado posesión». «Resulta inconcebible, de una ignorancia supina y debería darles vergüenza que quienes han gobernado durante ocho años Cantabria no sepan que los datos que se reflejan en el informe son los efectos de su desastroso Gobierno».
El consejero de Economía, Luis Ángel Agüeros, también aludió a esa inercia, puntualizando que los datos del informe son provisionales y, por tanto, susceptibles de cambio. «Lo que manifiestan es que, debido a la inactividad de medidas concretas en el sector industrial, estamos en una situación de inercia». Para revertirla, dijo, el Gobierno ha dado los primeros pasos, «poniendo más dinero en el bolsillo de los ciudadanos y las empresas» con la reforma fiscal, y adelantó la próxima puesta en marcha de un plan de digitalización de empresas y de otros planes específicos de innovación, que se sumarán al impulso a la captación de fondos europeos y a su ejecución desde el área que dirige.
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