«No he cometido ninguna irregularidad», asegura la directora médica que dimitió

Josa defiende que lo hizo siguiendo el procedimiento establecido, por lo que está «absolutamente tranquila». Como ya señaló cuando trascendió la noticia, que tuvo una gran repercusión a nivel nacional, la profesional insiste en que el momento requería la toma de una decisión rápida en relación a las dosis sobrantes tras ser administradas al personal del servicio de emergencias 061 en el centro de salud de Nueva Montaña.

Según cuenta, para no desperdiciar esas dosis, se realizó una búsqueda de usuarios de los cuatro primeros grupos (sanitarios de primera línea, resto de sanitarios, usuarios de residencias de mayores y personal de estos centros), pero no se localizó a nadie con este perfil: «En el momento en el que se me transmitió esa información ya se disponía de poco tiempo para la utilización de la dosis. En esa circunstancia, en la que el tiempo apremiaba, se tomó la decisión de incluir un usuario de quinto grupo». Su madre.

La dimisionaria subraya que esta determinación fue tomada procurando «evitar la eventualidad muy plausible de perder una dosis de vacuna, en el convencimiento de que mi decisión era la mas idónea y proporcional, ante el evidente riesgo de pérdida definitiva de la dosis».

Existe contradicción con las pocas explicaciones que dio el titular de Sanidad, Miguel Rodríguez, el día en el que se conoció este caso. «La directora médica de Atención Primaria -entonces todavía en el cargo- no ha vacunado a su madre, sino que el centro de salud correspondiente, en todo caso, habrá vacunado a una señora», dijo el consejero. En cambio, la propia aludida reconoce que sí fue una decisión suya. Aunque entiende que no es un error, dice que salió de ella proceder de esta manera. Y no del centro de salud, como dijo Rodríguez para enfado de los profesionales de Nueva Montaña.

«Ha sido una decisión única y exclusivamente tomada por mi persona y, por ello, asumo las consecuencias», reconoce Josa, que también trata de dejar claro que no tiene nada que ocultar: «Nunca lo tuve ni así lo hice, ni mucho menos nada de lo que disculparme». La exresponsable sanitaria concluye su comunicación agradeciendo la confianza depositada en ella al equipo de la Gerencia de Atención Primaria y especialmente su directora, Alicia Gómez -hasta pasadas 24 horas y ver la repercusión de la noticia se negó a aceptar la dimisión- y lamentando la intención de algunas personas de hacer daño al SCS a través de las redes sociales.

Aunque durante el pleno celebrado el martes la vacunación de la madre de esta responsable de Atención Primaria ya salió a relucir, hoy se conocerá la fecha en la que Miguel Rodríguez acudirá al Parlamento de Cantabria para explicar este y otros asuntos alrededor de la campaña de vacunación, a petición del PP. La Comisión de Sanidad también tiene que fijar la fecha de comparecencia de Galo Peralta por el despido de varios investigadores del Idival y de la gerente del SCS, Celia Gómez, por las irregularidades laborales y de gestión de Ambuibérica.

Precisamente entre hoy mañana comenzarán a vacunarse los 150 técnicos del transporte sanitario que aún no habían recibido la primera dosis mientras que otra parte del personal de Ambuibérica que no está en primera línea (incluido el de administración y el gerente en Cantabria de este servicio externalizado) ya tiene la segunda.