Comienza la última fase de la obra para enlazar el polígono de Morero y la S-30, que concluirá en 2027

El proyecto está enfocado en mejorar la conexión entre los polígonos industriales de Guarnizo y Morero con la S-30, una vía de gran importancia para el transporte de mercancías y el tránsito de vehículos pesados que a diario transitan por esta área. Este nuevo tramo de carretera será fundamental para reducir los tiempos de desplazamiento y agilizar el acceso a una de las principales arterias de la región, la S-30.

Aunque el tramo de la nueva carretera es relativamente corto, con una extensión de 620 metros, el proyecto es técnicamente complejo debido a los terrenos en los que se construirá. En la zona del polígono de Morero, la carretera deberá atravesar terrenos inestables formados por fangos procedentes del lavado de mineral, «lo que hace que la construcción de la plataforma de la carretera sea especialmente desafiante», según explicaron desde la Consejería de Fomento.

Una de las partes más destacadas de la obra es la construcción de un viaducto que cruzará la ría de Solía. Inicialmente, esta pasarela iba a medir 150 metros, pero debido a la naturaleza del terreno y la necesidad de garantizar la estabilidad de la estructura, se ha ampliado a 420 metros, con un total de once vanos y una estructura mixta de acero estructural y hormigón armado.

El viaducto no solo tendrá dos carriles de 3,25 metros de ancho y arcenes de 1,10 metros de ancho, sino que también incluirá una acera de uso compartido para peatones y ciclistas, con una anchura de 2,75 metros. Y hay más. «La franja de uso ciclista y peatonal se le dará continuidad con la vía verde que cruza por debajo de la S-30 un poco más adelante», añadió Roberto Media.

El presupuesto de la obra, adjudicada a la UTE Copsesa y Metalizard, asciende a 16.624.638 millones de euros, una cantidad que incluye tanto la ejecución de las obras como la expropiación de terrenos y la reposición de servicios afectados, las líneas de alta tensión soterradas y el saneamiento en la bahía. Además, el consejero recordó que el proyecto ha tenido varios contratiempos a lo largo de los años, sacándose a licitación en varias ocasiones desde el año 2020 y aumentando considerablemente el presupuesto inicial. «El paso del tiempo y la falta de empuje del anterior Gobierno para sacarla adelante casi ha triplicado el coste inicial de la obra, que era de 7,7 millones de euros».

El plazo de ejecución es de 30 meses, por lo que está previsto que la obra finalice en mayo de 2027, concretamente el día 28. Este largo periodo de construcción, según los responsables del proyecto, es necesario debido a «la complejidad de la obra y las condiciones del terreno». De momento, lo único que se aprecia son palas realizando labores de excavación en ambos extremos del tramo.

El impacto de este proyecto no solo beneficiará a los trabajadores y empresas de los polígonos de Guarnizo y Morero, sino que también tendrá un efecto positivo en los vecinos de las localidades cercanas. Constantino Fernández, alcalde de Villaescusa, destacó la importancia de la obra para su municipio, resaltando que será una de las inversiones más relevantes de esta legislatura. «Hoy es un día muy importante para Villaescusa. Esta obra no solo beneficiará a nuestro polígono industrial, sino que también facilitará la movilidad de nuestros vecinos, quienes podrán llegar a Santander en solo cinco o siete minutos, mucho menos que el tiempo que se tarda actualmente (unos diez)», afirmó Fernández.

El alcalde de El Astillero, Javier Fernández Soberón, también subrayó el valor de esta infraestructura para su municipio y su área industrial. «Los polígonos de Guarnizo y Moreno son fundamentales para nuestra economía, con más de 7.000 empleados que a diario se trasladan a estas áreas. Tener una conexión directa con las autovías S-30 y S-10 es un auténtico lujo para nosotros», aseguró el alcalde.

El consejero Roberto Media aprovechó la ocasión para recordar que el presupuesto para 2025 en su área será «el más alto de la historia», con una inversión de 314,7 millones de euros, que se destinarán a una amplia variedad de proyectos de infraestructuras, incluyendo la conservación y construcción de nuevas carreteras como el enlace de Morero. «Este es un proyecto que nació hace casi 30 años, cuando ni siquiera existía la S-30, y que por fin se hace realidad gracias al compromiso del Gobierno actual», afirmó el consejero.

Con este nuevo tramo de carretera, se cierra la conexión entre la S-10 y la S-30, lo que mejorará no solo el tráfico pesado y la logística en la zona, sino también el bienestar de los habitantes y trabajadores de los municipios cercanos, quienes podrán disfrutar de una vía más moderna, eficiente y segura.