Comienza la vacunación de la gripe, con un «suspensillo» para los sanitarios

Estos mismos profesionales han reconocido esta mañana, en el Hospital de Valdecilla, que la mayoría no se vacuna y que no están concienciados de la necesidad de hacerlo, a pesar de la importancia que tiene esta prevención contra la gripe, tanto estacional como la que se puede coger durante todo el año.

El gerente del hospital cántabro, Julio Pascual, ha explicado a los periodistas que el año pasado en Valdecilla se incrementó en un 8 por ciento el número de profesionales sanitarios que se vacunó contra la gripe, pero también ha reconocido que solo un 28 % del total se da esta vacuna.

«Hay que hacer mucho trabajo con el personal sanitario», afirma Pascual, quien lamenta que el personal sanitario no esté dando ejemplo para el resto de grupos de riesgo, porque considera que así «la población no se lo va a creer».

Julio Pascual asegura que le gustaría que todos los profesionales del Hospital de Valdecilla, del resto de centros hospitalarios y de Atención Primaria se vacunaran contra la gripe, porque insiste en que no solo es por ellos, sino por todos los pacientes que tratan.

«La obligación es no contagiar la gripe«, afirma Pascual, con quien coincide una neumóloga cántabra, que ha sido una de las que sí se ha acercado a Valdecilla hoy para vacunarse.

Esta profesional sanitaria reconoce la importancia de la vacuna y de concienciar a toda la población en riesgo de que es prioritaria, pero, sobre todo, habla de sus compañeros de profesión que, reconoce, tienen «un suspensillo» en esta materia. «Nos vacunamos pocos», lamenta.

La neumóloga reconoce que los gestores sanitarios mandan información a los profesionales e informan de la campaña de la gripe en los centros hospitalarios y sanitarios, pero también reitera que los profesionales no están concienciados.

Considera que esto no debería ocurrir, porque recuerda el «impacto sociosanitario y económico» que tiene la gripe, no solo la estacional sino la que puede afectar durante todo el año, contra la que también sirve la vacuna que hoy comienza a administrarse y que se prolongará hasta finales de diciembre.

Otra joven profesional sanitaria de Valdecilla, que también se ha acercado a vacunarse, explica a los periodistas que no lo había hecho desde hace años, porque la primera vacuna que se dio, le sentó «mal».

Aun así, hoy ha decidido vacunarse de la gripe por segunda vez, aunque también reconoce que lo ha hecho por los comentarios de sus compañeros y los consejos de su supervisora, porque asegura que los sanitarios no están concienciados de la importancia que tiene la vacuna.

Esta profesional cree que quizá lo necesario, para que esa tendencia cambie, sea más educación sanitaria y más cursos en ese campo.

Los que sí aseguran que van todos los años y éste también lo han hecho son los alumnos de Medicina y, de hecho, tres estudiantes del último curso han estado en esa vacunación contra la gripe que hoy se ha producido en Valdecilla, también para concienciar de su importancia.

Estos estudiantes cree que los profesionales sanitarios tienen «la obligación moral» de vacunarse contra la gripe« para no contagiar a los pacientes, pero también consideran que los trabajadores sanitarios desconocen cuándo es la campaña y, por ello, no se vacunan.

Julio Pascual recuerda que en muchos hospitales, de otros países, la vacunación de los profesionales sanitarios es obligatoria, pero en España «es difícil imponer nada».

Sin embargo, insiste en la importancia de esa vacunación, porque recuerda que «muchos» morían hace años por esa enfermedad y los hospitales, en las épocas de picos de la gripe, tenían que doblar sus efectivos ante el número de pacientes que llenaban los centros por la enfermedad.

La Consejería de Sanidad tiene preparadas 119.200 dosis de la vacuna contra ña gripe para los cántabros que están en grupos de riesgo, como personas mayores de 60 años, embarazadas, profesionales sanitarios o enfermos crónicos, que pueden vacunarse hasta el 29 de diciembre en todos los centros sanitarios, con cita previa.