La compraventa de viviendas registra el mejor septiembre en 12 años, con 734 operaciones

El número de compras y ventas de inmuebles es uno de los factores que tienen en cuenta los expertos a la hora de determinar el nivel de recuperación de un territorio tras un episodio de retroceso. El desembarco del covid en España -y, por extensión, en Cantabria- puso de relevancia la importancia de habitar viviendas suficientemente amplias para afrontar en óptimas condiciones las restricciones provocadas por la pandemia. El segundo año del covid está suponiendo una rápida recuperación, al menos, en el número de operaciones realizadas.

Si se analiza el último mes desglosado por el INE, se comprueba que este pasado septiembre ha sido el mejor de los últimos doce años. Que no es poco. En 2009, se registraron 748 transacciones de compraventa, una cifra que ha ido paulatinamente reduciéndose a medida que la burbuja inmobiliaria se fue desinflando: 614 en 2010, 453 en 2011, 377 en 2012, 255 en 2013, 353 en 2014, 363 en 2015, 431 en 2016, 483 en 2017, 507 en 2018, 480 en 2019, 543 en 2020 y, finalmente, 734 en 2021. Es decir, que si se compara este último septiembre con el de 2019, antes de la llegada de la pandemia, se han firmado 254 operaciones inmobiliarias más.

La variación anual también destaca el rápido crecimiento en el corto plazo. El aumento ha sido del 35,2%, aunque se sitúa ligeramente por debajo de la media del conjunto del país, que fue del 40,6%. Los mayores incrementos correspondieron a Navarra (68,3%), País Vasco (55,9%) y Andalucía (54,9%). Donde menos aumentó fue en Murcia (19,7%), Asturias (1,4%) y Extremadura, donde incluso bajó (-2,4%).

El informe del INE recoge numerosas variables, ya que no sólo registra las operaciones de compraventa sino todas aquellas inscritas en los registros de la propiedad. En Cantabria se transmitieron 1.128 viviendas. El grupo más numeroso fue el de las operaciones de compraventa -las citadas 734-, seguidas de las herencias (225), las donaciones (25) y las permutas (1). El informe incluye un apartado denominado 'otras', donde anota 143 transacciones sin especificar.

El estudio también permite ahondar sobre el régimen y el estado de las compraventas realizadas. De las 734 de este septiembre, 611 correspondieron a viviendas de segunda mano, mientras que las nuevas ascendieron a 163. La mayoría se adquirieron como viviendas libres (678) y sólo 56 fueron viviendas protegidas.

De lo que no hay duda es del rápido crecimiento que está experimentando el sector, ya que en prácticamente todos los capítulos ha subido el porcentaje de operaciones con respecto a 2020. Así el número de viviendas anotadas en el Registro creció un 53%, un 70,8% el de las viviendas nuevas, un 49,7% el de las usadas, un 59% el de las viviendas libres y sólo un 3,7% el de las protegidas.

Los buenos números regionales también se pueden extrapolar al conjunto del país, ya que incluso fueron mejores. En España, la compraventa de viviendas se disparó un 40,6% en septiembre, hasta sumar 53.410 operaciones, la mayor cifra en un mes de septiembre desde 2007. Además, se repite el mismo paralelismo que en Cantabria respecto al estado de los inmuebles. El 79,5% de las viviendas transmitidas fueron del mercado de segunda mano y el 20,5% fueron de primera ocupación. El número de operaciones sobre viviendas nuevas subió un 30,1% respecto a septiembre del año pasado y el de usadas un 43,6%.

Lo que no se ha recuperado aún del todo es el volumen prepandemia. Al menos así se desprende de los datos de la Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad respecto a la variación del número de compraventas entre agosto y septiembre de los últimos cinco años. Este pasado septiembre, la tasa se fijó en un 7,1%, lo que supone 13,1 puntos menos que en 2020. Sin embargo, es sólo una décima inferior al dato de 2019, el año previo a la pandemia.

El sector inmobiliario espera que el crecimiento continúe de manera progresiva, aunque también teme que la pandemia recobre protagonismo con el repunte de casos y que la buena evolución se pueda ver afectada por futuras restricciones.