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La comunidad cántabra residente en Andalucía resta las horas que faltan para conocer si el Partido Popular conseguirá reeditar la victoria con la que hace tres años y medio, allá por diciembre de 2018, sacó al PSOE del Gobierno autonómico poniendo punto y final a ... cuarenta años de socialismo, si, de lograrlo, podrá sellar ese triunfo con los apoyos suficientes como para no depender de nadie y si, en este supuesto, podrá revalidar su coalición con Ciudadanos, al borde del descalabro, o tendrá que buscarse un nuevo aliado en Vox.
Si bien todos dan por segura la victoria holgada del candidato del PP, Juan Manuel Moreno, a quien reconocen su trabajo durante esta última legislatura («lo ha hecho bastante bien», coinciden), nadie quiere hablar de más por temor a resbalar. Para ellos, los cántabros afincados en Andalucía, lo que suceda a partir del lunes es una auténtica incógnita.
Presidente de la Casa de Cantabria en Sevilla, Fernando Cabello advierte de que el ambiente que se respira en la capital andaluza en las horas previas a la jornada electoral de este domingo «es muy tranquilo» entre el electorado, lo cual intranquiliza a los políticos, que no ocultan su miedo a que la desidia ciudadana, unida a las altas temperaturas, se traduzca en una baja asistencia a las urnas.
«No veo que en esta campaña el pulso de la ciudadanía sea más latente que en otras anteriores. No sé si serán las fechas, el calor, el hartazgo de los ciudadanos... Pero el caso es que no veo a la gente muy metida en esta campaña», confiesa Fernando, que, en cualquier caso, no atisba grandes cambios.
Él augura que el PP «ganará», que Ciudadanos «perderá si no toda casi toda su representación», que Vox «saldrá muy fortalecido» y que las elecciones andaluzas «tendrán que repetirse otra vez» si cada cual cumple lo que va diciendo por ahí; «el PP que no va a pactar en ningún caso con Vox y el PSOE que no piensa facilitar el Gobierno a los populares decantándose por la abstención». Claro que del dicho al hecho... «hay un trecho que en política es muy retorcido», dice.
Lo mismo opina Antonio Marcos, un cántabro de Bostronizo llegado hace ya 68 años a Cádiz. No ha vivido elecciones andaluzas ni nada. «Todas».
«Yo creo que va a ganar el PP». Lo cree y, además, lo quiere así. «Es que... A ver.... Después de casi cuarenta años gobernando aquí... ¿Me puede alguien explicar a mí qué han hecho los socialistas?, Con todo lo que se han llevado»..., dice el hombre, partidario de renovar el voto de confianza que los andaluces le dieron en las últimas elecciones a Juanma Moreno. «No sé... A mí, desde luego, me parece que ahora estamos mucho mejor».
Mucho más fría en el análisis, seguramente porque es periodista y a la sazón analista política, la santanderina Rosana Saez, residente en Jerez de la Frontera desde hace ya 27 años, recuerda que los comicios de este domingo no se plantean solamente en clave andaluza sino también en clave nacional «porque lo que suceda aquí repercutirá en España», avisa.
«Las encuestas, y la misma calle, nos dicen que los andaluces están bastante contentos con la gestión de Juan Manuel Moreno», explica en este sentido Rosana, que también percibe en la ciudadanía un cierto desencanto con la estrategia electoral de los partidos de izquierdas en general y del PSOE en particular.
«Se han pasado toda la campaña dejando claro que no se van a abstener para facilitar el gobierno en solitario del PP». Es decir, «se han pasado toda la campaña dejando claro que tenían asumida su derrota y que se iban a limitar a impedir o no facilitar la victoria de su rival», algo que «ha desconcertado mucho a su electorado».
Preguntándose qué sucederá con Ciudadanos, si logrará sobrevivir o acabará por desaparecer, la santanderina no descarta el peor de los escenarios posibles, «una repetición de las elecciones, lo cual supondría un duro golpe para Andalucía» que el PP trataría de evitar a toda costa apelando a la abstención bien de Vox bien de la izquierda.
Santanderino de cuna e informático de profesión, César Cardenal, otro de los no pocos cántabros afincados en Sevilla, tiene muchísima curiosidad por saber cómo va a quedar el tablero político de la capital hispalense, un reducto socialista venido a menos, y en el resto de la geografía autonómica.
«La verdad es que el cambio que hemos experimentado aquí en estos últimos años ha sido bastante radical», dice. «Pero radical para bien», matiza el hombre, que piensa que en Andalucía «estábamos un poquito estancados con los socialistas».
Aunque partidario de la alternancia, «para que nadie se acomode», él aboga por dar continuidad a la coalición PP/Ciudadanos. «No lo han hecho mal. Al menos le han dado otro aire, otra vida, otro enfoque a Andalucía, que falta hacía», afirma.
«No, si aquí muy pocos dudan de que va a ganar Juanma Moreno», precisa José Manuel García, que da por hecho el triunfo del candidato popular. «La cuestión es saber si podrá gobernar en solitario o necesitará de apoyos y si es así quien se los va a dar», puntualiza el hombre.
Nacido en Valdáliga y emigrado a Jerez de la Frontera, García, que marchó al sur con 15 años y acaba de cumplir 80, vive la campaña electoral andaluza desde el Puerto de la Cruz.
«La verdad, no conozco mucha gente interesada en la política. No sé. Igual es que los políticos no han logrado que los ciudadanos prestemos mucha atención a sus propuestas», avisa el hombre, que, a pesar de todo, sí ha constatado que los ciudadanos «están bastante contentos con el cambio». Moreno, resume él, «ha hecho cosas muy buenas en este tiempo» y eso, a su juicio, debería ser suficiente como para redoblarle la confianza.
«Ese hombre ha traído aire fresco a la política de Andalucía, y eso se está notando, especialmente en el campo».
Eladio Gutiérrez, otro cántabro con residencia actual en el Puerto de la Cruz, se siente feliz «porque va a ganar mi partido» dice soltando una carcajada al otro lado de la línea telefónica. Es militante del PP, aunque no siempre fue así.
«Mire. Soy hijo y nieto de comunistas y de socialistas, de republicanos, a fin de cuentas, y he votado a Felipe González», asegura el hombre, llegado al sur el 4 de julio va a hacer 68 años. «Pero ¿qué quiere que le diga?... Tenemos que ser conscientes de que ese socialismo de entonces ya no es el socialismo de ahora, de que esto no es socialismo ni es nada», se lamenta Eladio, que, lo mismo que la inmensa mayoría de los cántabros consultados, se decanta por dar continuidad al proyecto del PP a ser posible «en solitario» y de no serlo así «con la ayuda de Ciudadanos mejor que con la de Vox».
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