La concesionaria de Smart Hospital estudia la venta de su negocio de Valdecilla

A falta de doce años para que caduque esa concesión -cuando eso ocurra Sanidad tendrá la opción de internalizar los servicios o sacar un nuevo concurso-, es posible que Smart Hospital Cantabria pase en los próximos meses a manos de un tercero. Según señalan desde Serveo, la compañía está analizando todos los proyectos en los que se encuentra presente, en algunos casos para ampliarlos mediante la adquisición de nuevos negocios y en otros para la «rotación de activos». Es decir, para la venta.

En el ámbito sanitario participa en más de 140 hospitales, entre ellos Valdecilla. Serveo aclara que no tiene ni mucho menos tomada una decisión sobre su negocio en Santander. Que no se ha cerrado ningún acuerdo ni existen «ofertas de ningún tipo en este momento». Lo que ha hecho es encargar a un auditor externo un estudio sobre Smart Hospital Cantabria para poder tomar una decisión con toda la información sobre la mesa. En cualquier caso, desde la compañía tampoco se marcan un calendario para descartar o confirmar la operación. Tan solo «se está analizando la posible viabilidad de lo que podría suponer la rotación de este activo».

Lo que sí que confirma Serveo -copropietaria del 85% de Smart Hospital Cantabria junto a SIEC, que tiene el 15% restante- es que en cualquiera de los escenarios, tanto si la gestión sigue en sus manos como si finalmente se produce una venta, está garantizado el cumplimiento «de todas las responsabilidades contempladas en este contrato» y adquiridas con el Gobierno regional.

También que, pase lo que pase, esto no tendrá consecuencias para el casi medio millar de personas que trabajan para Smart Hospital: «Las aproximadamente 500 personas que llevan a cabo estos servicios tienen garantizado el empleo en cualquiera de los escenarios futuros, ya que son personal subrogable en virtud de los convenios de aplicación».

El contrato público-privado supuso que Smart Hospital asumiera por «veinte años y con precio fijo el ciclo de vida del edificio construido y la prestación de doce servicios no clínicos y cuatro explotaciones comerciales, con el siguiente alcance físico: Edificio de las Tres Torres, 2 de Noviembre (Torre A), pabellones, Valdecilla Sur (consultas) y Hospital de Liencres». Limpieza, seguridad, gestión de residuos, restauración, viales y jardines, almacenes... De todo eso se ocupa Smart Hospital. Pero el contrato acabó siendo durante los años siguientes uno de los elementos claves de la batalla política en Cantabria. Sobre todo, entre populares, que apostaron por esa idea de colaboración público-privada para acabar la obra de Valdecilla externalizando servicios, y socialistas, que hablaron en numerosas ocasiones de una privatización encubierta.