Sanidad confirma un brote de coronavirus al detectarse 13 casos en un edificio de Santander

Salud Pública ha puesto en cuarentena el bloque de pisos al confirmarse este sábado cuatro casos nuevos en el mismo inmueble de los otros nueve positivos diagnosticados en dos domicilios distintos en los pasados días. Se trata de dos agrupaciones de casos intradomiciliarios, con tres y un positivos cada uno, que se suman a las otras dosagrupaciones, una detectada el domingo, de seis personas convivientes en un mismo domicilio y, la otra, el pasado jueves, con tres positivos confirmados en el mismo hogar.

En total, pues, existen 13 positivos diagnosticados mediante prueba PCR entre los que existe un vínculo epidemiológico confirmado; a ellos hay que añadir otra persona, del entorno próximo al edificio, que también ha resultado positiva, pero sin que se haya establecido de momento conexión alguna con el resto.

Dada la proximidad de los primeros casos detectados, Salud Pública activó, desde un primer momento, todos los protocolos y, además de acometer un exhaustivo estudio de contactos, el viernes realizó pruebas a todas las personas del entorno próximo. Tras la confirmación del vínculo epidemiológico entre los positivos se ha decidido poner en cuarentena el edificio al completo durante 10 días, lo que implica aislamiento total del mismo. Además, se realizarán pruebas PCR en todos los inmuebles colindantes para anticipar la detección de más casos, proceder de inmediato a su aislamiento y evitar la transmisión de la enfermedad.

Precisamente, esos test empezaron a realizarse ayer por la tarde en las instalaciones de la Consejería de Sanidad, situada casualmente junto a la calle Nicolás Salmerón. A media tarde, se pudieron observar largas colas de vecinos de los bloques número 2, 6, 8 y 10 –colindantes del edificio afectado– que esperaban para hacerse la prueba. Los allí presentes confirmaron a este periódico que recibieron una llamada del Gobierno regional sobre las 14.00 horas y les habían citado a partir de las 17.00 en las instalaciones de la consejería.

A lo largo del día, se pudo a ver a tres rastreadores del Gobierno de Cantabria en el portal afectado. Con libreta en mano, se encargaron de apuntar quién entraba y quién salía del edificio, así como todos los contactos de los inquilinos en los últimos días para buscar el origen del contagio. Sin embargo, no hubo presencia de ningún agente de la Policía Local o de la Policía Nacional en ningún momento del día.

Esta noticia ha obligado al resto de vecinos y negocios del barrio a extremar sus precauciones. Camilo Riancho, vecino del bloque infectado, se enteró de la noticia este mismo sábado, cuando llegaba a casa a la hora de comer. «He salido a las 12.45 horas y no me he enterado de nada». Sobre el confinamiento de diez días que va sufrir como medida preventiva para evitar la propagación del virus, Riancho cree que «no queda otra». «A nadie le gusta nada que le digan que tiene el virus en la puerta de casa».

Ana María Rédula, vecina del portal 6, seguirá haciendo vida normal, pero mantendrá la máxima cautela. «Vivo en el portal de al lado, y extremo la precaución todos los días. Salgo lo justo y necesario para comprar, y ya». Al propietario del bar El Moro, en la misma calle, la noticia del confinamiento del edificio le parece «de cine y muy bien ejecutada». «A casi todos los comerciantes nos han hecho la prueba voluntariamente esta semana», apuntó. Sin embargo, cree que la noticia del rebrote ha perjudicado al comercio en el barrio. «He notado que con el rebote la gente se ha emparanoyado un poco y viene menos al bar».

Vanesa Ruiz, presidenta de la asociación de vecinos de Castilla-Hermida, asegura que esta semana los vecinos han sido informados de la aparición de varios casos. «El viernes estaba la policía en la entrada de Nicolás Salmerón y han estado desinfectando la farmacia. Además, los vecinos me han confirmado que Sanidad ha llamado a los propietarios del número 4». Ante la confirmación del brote, Ruiz relata que los vecinos no están atemorizados, pero algunos ya están alternando fuera del barrio, al menos durante estas dos semanas».