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El debate sobre la creación de una estación intermodal en La Pasiega, la infraestructura ferroviaria imprescindible para que este espacio se convierta en un auténtico centro logístico dinamizador de la economía regional y no se quede en un mero polígono industrial de grandes dimensiones, saltó ayer de Cantabria a Madrid. No solo se habló del asunto, sino que el Congreso de los Diputados aprobó una proposición del PP en la que se reclama al Gobierno de Pedro Sánchez un compromiso firme con el proyecto. Que dé marcha atrás en su intención de no promover su ejecución al considerar que la actuación, aunque relevante para la comunidad autónoma, «carece de interés nacional». También que se comprometa a financiar las obras frente a la intención manifestada por el Ministerio de Transportes de involucrarse solo como actor secundario con un apoyo económico limitado.
Ejecutar y financiar. Esas palabras eran la clave de los dos puntos de la moción registrada por el diputado por Cantabria Félix de las Cuevas y que contó con la abstención del PSOE y los votos a favor de Sumar y Vox. Ejecutar y financiar, porque ese era el compromiso del Estado con la intermodal hasta este mismo año, cuando desde Madrid empezaron a llegar dudas. Primero, dudas sobre la existencia de demanda para utilizar la futura intermodal por parte de empresas –dudas que ya están resueltas tras analizar el Ministerio los informes presentados por la Consejería de Industria– y, después, sobre la relevancia del centro logístico, que a juicio del departamento que dirige Óscar Puente no es lo suficientemente elevada como para ser «de interés nacional».
«Ya no quedan más requisitos y reparos técnicos que poner. Esto es una decisión política. Resulta razonable que los cántabros nos preguntemos qué circunstancias se vieron modificadas en apenas unos meses que puedan justificar este paso atrás en el compromiso del Gobierno de Sánchez cuando en ocho años nunca se puso en duda. La respuesta es clara: el único cambio fue la llegada del PP al Gobierno de Cantabria, tras un castigo en las elecciones sin precedentes al bipartito», defendió De las Cuevas.
Durante su intervención en la Comisión de Industria, recordó que el centro logístico de La Pasiega acumulaba 18 años en tramitación hasta el inicio de las obras el pasado otoño, apeló a la necesidad imperiosa de suelo industrial de Cantabria –y a las necesidades del Puerto de Santander ahora que ya no puede ganar más terreno a la bahía– y subrayó que la inversión ronda los 35 millones de euros, una cantidad más que asumible para el Ministerio de Transportes.
Cabe recordar que el Parlamento de Cantabria ya aprobó a principios de octubre una iniciativa muy similar a la de ayer en el Congreso. Fue casi en los mismos términos y salió adelante, entonces, por unanimidad. Aunque el PSOE ahora se ha abstenido, los argumentos no han variado. Los defendió Noelia Cobo, diputada nacional por Cantabria. Coincidió con Cuevas en que la intermodal es «esencial» para la comunidad autónoma, pero insistió en la paradoja de que el PP reclame ahora algo «a lo que se lleva oponiendo mucho tiempo y sobre lo que sigue sin trabajar desde el Gobierno de Cantabria».
Lo decía en referencia al exministro popular Íñigo de la Serna, que durante su etapa al frente de Transportes aseguró que La Pasiega no era una infraestructura determinante para el Puerto y que, si Cantabria quería sacarla adelante, debía sufragarla con medios propios. Frente a eso, puso el acento en que el Gobierno de Sánchez ha invertido ya 22 millones, la mitad de lo que costará la primera fase –donde se tendría que construir la intermodal y que dejó adjudicado el bipartito PRC-PSOE– para urbanizar el proyecto.
Si se abstuvo, según Cobo, es porque la postura de los socialistas es que Cantabria y Madrid sigan hablando sobre cómo financiar la obra. Mientras tanto, lo que defienden es que Cantabria no pierda más tiempo y licite la actuación. «El Ministerio tiene el compromiso de seguir negociando con Cantabria», aseguró.
Eso sí, el ministro todavía no ha respondido a la carta que le envió hace un mes la presidenta Buruaga para pedirle una reunión. La popular lo hizo tras reunirse, a su vez, con Sánchez en La Moncloa. En ese encuentro, el jefe del Ejecutivo le dijo que conocía el proyecto, que se interesaría por el asunto «personalmente» y que encargaría a Puente que fuera diligente.
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