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MARTA SAN MIGUEL
SANTANDER.
Lunes, 28 de septiembre 2020, 06:57
«Nuestros niños fueron los primeros en confinarse y los últimos a los que están dejando volver a su día a día», dice Leticia Cardenal ... con un hilo de hartazgo cuando enfrenta la entrevista con motivo del inicio del curso escolar. Lo hace como presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Cantabria, que representa a 160 AMPAS de centros públicos de la región, y pide no sólo «responsabilidad» a las familias, sino también a las consejerías de Educación y Sanidad, para que «actúen de manera conjunta» en este curso que ha comenzado, dice, «con miedo e incertidumbre por parte de toda la comunidad educativa», pero del que «podemos estar satisfechos porque no ha habido ningún acontecimiento grave».
-¿Cómo ha ido el inicio de curso covid después del nerviosismo inicial?
-Con mucha incertidumbre y preocupación por parte de toda la comunidad educativa, y también con miedo a enfrentarse a una situación tan complicada. Con todo, lo que se ha demostrado es que cuando se trabaja de manera conjunta y coordinados, los resultados son buenos. Nos podemos dar por satisfechos porque no ha habido acontecimientos graves ni un caos. Es verdad que hay casos en los centros, y solo con que se dé uno ya es preocupante, pero, dada la situación, lo estamos llevando con bastante normalidad.
-¿Están funcionando los protocolos cuando se da un positivo en un centro?
-Ahí sí que tenemos nuestras dudas. Por un lado, hay centros que están confinando solo ese aula donde ha habido un positivo, pero hay otros que cierran todo el ciclo, por ejemplo todo Infantil, cuando es una decisión que tiene que tomar Salud Pública, no el centro. Nos han llegado quejas de centros concertados, que están tomando la decisión de cerrar por ciclos, pero la única que tiene potestad para decidir si se cierra todo el centro o solo un aula es, como digo, Salud Pública. En este sentido hay bastante incertidumbre. Además, tampoco entendemos que si se manda a toda una clase para casa, lo lógico es hacer PCR a todo el alumnado, pero no siempre se están haciendo a todos los alumnos la prueba.
-¿Van de la mano las consejerías de Sanidad y Educación?
-Internamente no sé lo que habrá, pero lo que trasladan es que van cada uno por su lado. Ambas administraciones tienen que hacer llamamientos conjuntos a la responsabilidad, hacer ruedas de prensa unidos diciendo lo que hay de novedad y de casos cada semana, contar las decisiones que se van a tomar, y actuar de manera conjunta en este tema.
-Algunos docentes apuntan que este curso tienen un papel sanitario, además del educativo.
-Sí, también lo creo. Organizaciones como la que represento y también algún sindicato docente lo pedía, llevamos muchísimo tiempo demandando la figura del enfermero escolar y esta era una oportunidad ideal para que Educación y Sanidad se hubieran puesto de acuerdo para enviar esta figura a todos los centros educativos, porque este año además creo que es imprescindible. Desde tomar la temperatura a un niño que tenga de repente una diarrea o un vómito y haya que atenderle, hasta los síntomas que puede presentar un alumno. Llevamos mucho tiempo pidiéndolo, pero ahora más que nunca esa figura tiene que ser imprescindible en los centros educativos.
-¿Y han respondido?
-No, la verdad es que no. Y por ahí es por donde falta también organización entre las consejerías. Creo que hay un choque de intereses. Entendemos que no tiene que ir a cargo de la Consejería de Educación, sino que debe de ser la Consejería de Sanidad quien lo ponga, y que sea una figura adscrita a un centro de salud para mantener el contacto y la información.
-¿Qué papel tienen los padres para que no explote esa burbuja que los centros educativos protegen durante el día a día de la jornada lectiva?
-Pues mucho. Está claro que tenemos que seguir en el día a día y convivir con el virus que está ahí. No podemos olvidar que han fallecido miles de personas y hay que tener respeto y coherencia. Pediría a las familias un poco de responsabilidad a la hora de controlar a sus hijos. De hecho, nos trasladaban desde la Consejería que estando diagnosticado un PCR positivo han mandado alumnos al colegio.
-¿Responsabilidad es pararlo todo o seguir adelante? El deporte base ha paralizado las competiciones, pero habrá natación, clases de inglés...
-Pararlo no creo, pero sí que hay que tenerlo controlado. Mi propio hijo empieza fútbol y nos han dado un protocolo muy riguroso: no pueden entrenar con los mismos zapatos que usan en la calle, tienen un aparato para limpiarse como de ozono... Los equipos deportivos están tomando tantas medidas de seguridad como los centros escolares. Hay que tener garantías de que no se van a correr riesgos. Y aunque el riesgo cero no existe, cada uno debe minimizar los riesgos desde su casa y exigiendo que donde vaya su hijo o su hija se mantengan las medidas de seguridad, como cuando vas al supermercado o a una cafetería. Nosotros estamos haciendo vida normal hace tiempo, pero nuestros niños fueron los primeros en confinarse y son los últimos a los que están dejando volver a su día a día. Muchos parques aún están cerrados y no pueden jugar, tenemos que dejarles empezar.
-Muchos parques siguen cerrados, pero las terrazas siguen abiertas, ¿los niños han ido en el furgón de cola de las políticas anticovid?
-Ahora mismo, Sanidad y Educación debería ser la prioridad en los gobiernos, con Empleo. Todo va de la mano. Cuando pedimos políticas de conciliación no se lo pedimos solo a Educación, sino también a Sanidad. Es decir, que confinen a toda la familia en casa y eso conlleve quedarte sin sueldo, pues bastante hemos pagado ya las familias, mientras vivíamos toda la sociedad esta catástrofe, como para seguir perjudicándonos. Las empresas también están en su derecho de no querer perder ese dinero, pero el Gobierno debe dar una respuesta.
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Ana del Castillo
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