El consejero admite que la situación en las residencias «no está controlada»

Cantabria registró ayer siete nuevos fallecimientos de pacientes con coronavirus, que elevan la cifra total de víctimas a 144. Cinco de esas siete personas, revela Sanidad, eran usuarios de residencias o centros de atención a la dependencia. Desde el inicio de la pandemia, 79 residentes han fallecido, el 54,86% de los decesos globales. Atendiendo a los positivos acumulados en estos centros, la cifra aumentó ayer en 15 personas, hasta las 509. Por otro lado, la curva de casos activos sigue en descenso: registra 36 menos, y la cifra se sitúa en 1.230. Y se ha superado el medio millar de curados (510, 68 más).

Que la situación de Cantabria acabe de mejorar tiene mucho que ver con que la situación en las residencias también lo haga .«El mayor peso de la epidemia en Cantabria, en este momento, está relacionado con las residencias, de forma que la evolución del número de casos nuevos totales está íntimamente ligada a la evolución de casos nuevos en las residencias», interpretó Rodríguez en el Parlamento. También en los casos hospitalizados –223 en total– tiene mucho peso los casos procedentes de residencias, que suponen, informó Rodríguez, «más del 47%».

Por ello, el consejero hizo la siguiente lectura de la situación: «Si realizamos las medidas necesarias para controlar las residencias, fundamentalmente en las que la propagación no está controlada, podríamos tener superada la fase aguda de la epidemia y empezar a pensar en la de transición». Sanidad, anunció, va a elevar la recogida de muestras, tanto con test rápidos como PCR, con la incorporación de un tercer equipo de Atención Primaria. También un equipo de enfermeras de Valdecilla acude desde ayer las residencias con el mismo encargo. Siguiendo con las pruebas, Rodríguez anunció que podrán derivar pacientes a la unidad de triaje de Medicina, que se llevará un día a la semana a Torrelavega y a Laredo.

¿Qué otros pasos ha dado Sanidad en los centros? Rodríguez detalló varias acciones: un protocolo aplicado desde el 9 de marzo (y actualizado en dos ocasiones); limitación de las visitas; designación de interlocutores entre residencias y Administración; un plan de muestreo, o un sistema específico de recogida de muestras. Casi un 20% de los test realizados en Cantabria, indicó el consejero, se han hecho en estos centros, testándose al 30,53% de los residentes y al 14,5% de los trabajadores. «Estas cifras evidencian que nuestra dedicación a este tipo de centros ha sido máxima», incidió.

La comisión parlamentaria para el Covid-19 se constituyó el 14 de abril. La componen diez representantes de todos los grupos de la Cámara. Ayer, todos los portavoces recordaron en su intervención a las personas fallecidas y expresaron, casi al unísono, la misma duda: cómo será la vuelta a la normalidad. Rodríguez, que considera que la estrategia sanitaria está dando resultados, cree que ya hay otros ámbitos, como el económico, en el que centrarse. También rechazó las críticas a una improvisación de su gestión, sobre todo en la compra de materiales –«No ha habido improvisación ninguna»–, y a la fiabilidad de los testráidos: «Es la que es».

César Pascual (PP) reveló que su partido mantendrá la «lealtad» institucional –«Seguiremos a su lado aportando, pero no nos lo pongan difícil», señaló–, pero también criticó al consejero que ofrezca una versión ligera de la crisis –«No caigamos en respuestas simplistas»–, o dé rodeos para eludir la problemática en la compra de materiales. A la vez, confió en que el plan de desescalada del consejero para retomar la normalidad sanitaria se traduzca en hechos.

¿En qué consiste ese plan? El SCS coordina a sus gerencias para diseñarlo y definir ese periodo de transición que permita recuperar la normalidad asistencial, quirúrgica y de pruebas diagnósticas, o la reapertura de consultorios en poblaciones grandes, acompañado de medidas de protección y sin desmantelar, «en previsión de posibles repuntes», la estructura para controlar el Covid-19, sobre todo camas de UCI y la hospitalización. Con todo, el papel de Atención Primaria será crucial para la «vigilancia epidemiológica».

Félix Álvarez (Cs) abundó en la preocupación por el sector de la dependencia y tendió la mano al Gobierno para «mirar al futuro» y planificarlo. Incidió en la importancia de los test, al igual que Ana Abascal (PRC), quien apostó por «test masivos». El consejero replicó que no hay capacidad para hacer pruebas a todos los cántabros. Noelia Cobo (PSOE) defendió el papel de la sanidad, y Cristóbal Palacio (Grupo Mixto) centró parte de su discurso en señalar «improvisaciones» o «negligencia».