Un consejero con las urnas a la vista

Será, de entrada, un consejero con fecha límite. Dos meses a todos los efectos, «hasta el mismo día de las elecciones», y luego, en funciones hasta que haya Gobierno. «Suele ser la primera semana de julio». A partir de ahí dependerá, sobre todo, de lo que digan las urnas. «Ya estoy fuera, sí», respondía Mazón sonriendo a una llamada de teléfono.

Era hasta ayer el director general de Obras Públicas, así que nada le pilla por sorpresa. «Lo que queremos transmitir es la continuidad», dice antes de poner por las nubes el trabajo hecho por su predecesor. «Lo más importante es no parar, dar continuidad para que los proyectos se puedan poner en marcha». Gochicoa insiste mucho en esa idea cuando le preguntan qué puede hacer uno en un puesto como el suyo en estas circunstancias. Que ni el relevo ni las propias elecciones supongan «un parón».

«Los tiempos en la obra pública son dilatados, no son cortos. Un arreglo de carretera, por ejemplo, puede estar en el entorno de un año y medio o dos desde que se planifica hasta que se puede poner en marcha (y no ya ejecutar). Y si es un proyecto más importante, que requiere de evaluación ambiental, podemos estar hablando de cuatro o cinco años. Si además lo paramos, la obra pública se resiente. Lo importante es dar esa continuidad para que no llegue el día siguiente de las elecciones y digamos que de repente se ha parado la obra en Cantabria. Que no hay nada. Tenemos que intentar que no pase porque afecta mucho al sector económico».

¿Y hay margen para actuaciones concretas? Gochicoa asegura que «en este próximo mes, si todo va normal, hay diez o doce proyectos de cierto volumen que van a salir publicados para su contratación». Entre ellos, explica que le hace especial ilusión sacar adelante «la continuación de la carretera del crucero de Boo, de acceso al polígono industrial de Morero, hasta llegar hasta la S-30». La licitación de una obra de unos siete millones de euros. Algo menos de seis supone también -en este caso se va a concretar su adjudicación- el de la carretera «Arenas-Villasuso, que permite, por fin, comunicar el valle de Anievas con la red principal». «Y en materia de puertos -explica-, el de San Vicente, que también espero que pueda salir adelante en este mes de abril en cuanto a licitación».

Eso e ir previendo «proyectos para la próxima legislatura», en la que no oculta que espera seguir en el puesto, ya con tiempo por delante. «Si todo va normal y Miguel Ángel Revilla vuelve a ser presidente y la Consejería está en el ámbito del PRC, en principio Miguel Ángel ha mantenido la idea de continuidad. También dependerá de que lo haga bien, de que sea capaz de cumplir con las expectativas y de que no haya ninguna circunstancia personal que lo impida».