Secciones
Servicios
Destacamos
El Gobierno de Cantabria, y especialmente el consejero Luis Ángel Agüeros, pueden estar satisfechos con las conclusiones del estudio sobre el Presupuesto de 2024 elaborado por el Consejo Económico y Social de la comunidad autónoma (Cescán), que tiene entre sus diversas funciones analizar año tras ... año las Cuentas que el Ejecutivo envía al Parlamento para su tramitación. No solo ha dado un visto bueno genérico a las dos normas que acaban de salir adelante –la del Presupuesto propiamente dicho y la de la Ley de Acompañamiento–, sino que también ha avalado una de las medidas estrella que contienen:la reforma fiscal de Buruaga, que toca a la baja todos los impuestos sobre los que Cantabria tiene competencias. Según una primera evaluación preliminar de los números, esta reforma «podría tener efectos positivos sobre la economía regional» y «especialmente en los segmentos de ingresos más bajos».
El informe del órgano consultivo se muestra entusiasta con la propuesta impositiva y no ahorra calificativos a la hora de celebrar las medidas. Solo tiene palabras negativas para otro de los cambios que llegarán a partir del 1 de enero de 2024, como es la modificación de la Ley del Suelo, que vuelve a flexibilizar la construcción de viviendas unifamiliares en suelo rústico. Critica el fondo y las formas. El fondo porque entiende que «obvia la necesaria protección que debe dispensarse al suelo rústico», porque cree que puede chocar con legislación nacional superior y porque pone en duda que encaje con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y la forma porque el Cescán considera que, dada la envergadura y trascendencia de los cambios que se introducen solo un año y medio después de la anterior modificación, debería haberse abordado a través de un proceso específico, no canalizarlo a través de una Ley de Medidas Fiscales y Administrativas –o de acompañamiento–. A todo ello suma que habría sido «imprescindible» disponer antes de una Plan Regional de Ordenación Territorial que identifique las pautas generales del desarrollo y transformación sostenibles de la comunidad autónoma.
Afirma que beneficiará especialmente a las rentas bajas y cree que creará un sistema «más equitativo»
Rechaza su cambio sin un debate propio y avisa de los efectos ambientales y que choca con la ley estatal
Califica de «mala praxis» que se use el Presupuesto para modificar hasta 22 normas de otras materias
Es todo un clásico que el Consejo Económico y Social eche en cara al Gobierno de turno que use este procedimiento exprés para acometer un aluvión de retoques en diversas normas más allá de la actualización de tasas y otros asuntos tasados para los que fue ideado. En el Presupuesto que acaba de salir adelante se incide en esta «mala praxis» con 22 leyes, dos más que las 20 de 2022 y 2021. Un récord absoluto. Lo mismo que recriminaba el PP cuando estaba en la oposición frente al bipartito lo hace ahora que manda en Peña Herbosa.
Esos son casi los dos únicos reproches dentro de un informe que celebra los primeros pasos del Ejecutivo de Buruaga. En cuanto a las medidas económicas, el organismo defiende todas en general y la reducción del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en particular. Lo que dice sobre este último aspecto el Cescán es que no ve ningún efecto negativo y sí muchos positivos. Por ejemplo, afirma que «se traduciría en una reducción palpable de la carga fiscal en los tramos de renta baja y media, que representan la mayor proporción de los contribuyentes de Cantabria», pero también que el descenso en el gravamen a las rentas altas (las superiores a 90.000 euros al año) «podría interpretarse como una estrategia para retener a estos contribuyentes como residentes en Cantabria» frente a la 'fuga de ricos'. Algo que también contribuirá la supresión del Impuesto de Patrimonio, que será progresiva a petición del PRC.
Beneficiará, en opinión del organismo, a familias y empresas y también a la buena marcha de la economía, ya que supondrá un estímulo al consumo, debido a que el incremento en la renta disponible, producto de la disminución de la presión fiscal, podría traducirse en un mayor gasto. También considera que incentivará la creación de empleo y la inversión ya que, al aliviarse la tributación sobre el trabajo, «se anticipa un efecto incentivador sobre la participación laboral y la inversión en capacitación y educación, con la potencial consecuencia de mejorar el capital humano regional».
Por poner un 'pero', sí existe una discrepancia entre el Gobierno regional y el Cescán. Mientras que la Consejería defiende que la bajada de impuestos no supondrá una caída de la recaudación porque esta se compensará con un aumento de la actividad económica, el organismo consultivo no compra esta tesis y adelanta que tendrá una afección potencial al presupuesto para servicios y programas públicos. Aun así, sería para el Cescán un mal menor porque «las medidas propuestas buscan un sistema más equitativo y podrían tener efectos económicos positivos».
A modo esquemático, el Consejo Económico y Social también aplaude el nuevo canon a los eólicos y las medidas fiscales para luchar contra la despoblación (exención del canon del agua o a empresas y familias que se asienten en el medio rural). Sí pide introducir algunas aclaraciones técnicas a las medidas para incentivar el alquiler o compra de la primera vivienda y por las deducciones por gastos de estudio, pero respaldan sus beneficios. En definitiva, el Cescán subraya que la reforma «es congruente con la realidad socioeconómica de Cantabria, donde un amplio sector de la población se beneficiaría de un alivio en su carga impositiva».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.