El Consejo Escolar tilda de «pequeño paso» la actual restricción del móvil en las aulas

La actual limitación del uso del móvil en los colegios e institutos de Cantabria «es un paso, un pequeño paso», según lo califica la dirección del Consejo Escolar de Cantabria (CEC), que ayer presentó el informe sobre el estado del sistema educativo cántabro, uno de «los cuatro mejores» del país a la luz de las cifras, en el curso 2022-23. La presidenta del Consejo, María Ángeles Navarro, y Eduardo Caballero, su vicepresidente, comparecieron con los datos de situación más actualizados que tienen, así como con el anuncio de que tendrán una programación propia para difundir la LODE (Ley Orgánica de Derechos Educativos) en su 40º aniversario.

Desde septiembre, los centros cántabros de Infantil y Primaria se han convertido en espacios libres de móviles y relojes inteligentes, y en los de Secundaria estos aparatos solo pueden usarse con fines educativos. El asunto ya había sido objeto de debate en el Consejo el pasado curso 2023-24. De hecho, diez de sus miembros participaron en la ponencia 'Dispositivos móviles en centros educativos' con intención de hacer propuestas a la Consejería. De inicio, los planteamientos iban bastante más allá de lo que luego han sido las medidas que ha incluido Educación en las instrucciones de inicio de curso: prohibición total del móvil –la idea era «apartar el aparato de la persona», no tenerlo «permanentemente pegado al cuerpo»–, de la que también participarían los profesores y el resto del personal del centro en los espacios compartidos. Además, todo se acompañaba con sugerencias formativas y de análisis sobre el uso de las pantallas. A falta de apoyos suficientes en comisión y pleno, la ponencia no salió adelante. Y si bien para Caballero, presidente de la misma, las medidas actuales no son suficientes, estuvo de acuerdo con la presidenta en que son un «paso» al frente. «No es el paso de los 'no móviles' en las aulas o en el centro educativo, pero creemos que es un pequeño paso, tímido».

Al margen de los móviles y con el informe del curso 2022-23 sobre la mesa, Caballero quiso destacar algunos datos del sistema educativo cántabro. Entre ellos, que el gasto público por alumno llegó a los 7.234 euros –de «los más altos de España»–; que la inversión en transporte escolar alcanzó los 1.308 euros por persona y curso; que la ratio de nueve escolares por docente es «de las más bajas de España»; que el 70% de los alumnos está escolarizado en centros públicos y el 30% en concertados –porcentajes que se invierten en la educación especial–;que más del 93% del alumnado concluye la Secundaria; que cerca del 95% de los estudiantes que pasaron por la ya casi extinta EBAU la aprobaron –y que más del 50% de los exámenes de los que se solicita revisión acaban con más nota–, o que se detectó «un importante aumento de las consultas y protocolos y situaciones confirmadas de acoso escolar».

En el curso 2022-23, se duplicaron las consultas y los protocolos activados, pero es que casi se triplicaron las situaciones de acoso reconocidas, pasando de 11 a 28. En este sentido, el CEC ha planteado una mejora: «Intensificar las medidas y recursos destinados a los planes de convivencia» de los centros «en el marco de la prevención del acoso escolar y la violencia» en las aulas. También dice el Consejo que hay que «evaluar sistemáticamente los resultados» de unos planes que tienen que elaborar colegios e institutos. El Programa TEI, los equipos de mediación o la figura del alumno ayudante son algunos de los recursos que «no todos los centros de Cantabria tienen implementados» y que «haría falta que llegaran» a todos ellos, insta el CEC.

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