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Izquierda Unida en Cantabria considera «totalmente erróneas y contrarias a los intereses de Cantabria» las pretensiones del PRC plasmadas en el anteproyecto de Ley del Suelo por estimar que los planteamientos que se hacen en la norma «van en sentido opuesto» a lo que se requiere en la actualidad, que es «proteger el medio rural y litoral como elemento de supervivencia, tal y como ha demostrado la actividad del sector primario durante estos meses de pandemia».
Así lo ha señalado Israel Ruiz Salmón, dirigente autonómico del partido, que se suma a las posiciones manifestadas por organizaciones como Ecologistas en Acción y ARCA, que han alertado de «la mayor regresión territorial, ambiental y económica de la historia» de la comunidad y de «la urbanización de suelos rústicos sin exigir planeamiento urbanístico».
El portavoz de IU también cree que el enfoque de la ley «está en las antípodas de atajar el reto demográfico que tan fuertemente viven las comarcas más rurales de Cantabria y que entra en «fuertes contradicciones» con la Ley de Cambio Climático (LCC) en tramitación en el Congreso. A sus ojos, la propuesta del PRC «consolida la construcción en el suelo rural o fértil», lo que supondrá «la ruina económica y un daño difícilmente reparable en las próximas generaciones».
Para IU, el anteproyecto «no resulta una sorpresa» porque estaría «en sintonía» con la postura «destructora» del territorio que Miguel Ángel Revilla ha impulsado en Cantabria desde su etapa como consejero de Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo -cuando gobernaba con el Partido Popular- y «que continúa hoy como presidente con el silencio cómplice de sus socios del PSOE».
También Podemos de Cantabria ha criticado hoy el anteproyecto de Ley del Suelo de Cantabria que facilita la construcción de viviendas unifamiliares en suelo rústico y ha instado al PSOE a detener su tramitación.
La formación morada ha señalado que se opone frontalmente a la propuesta porque el proyecto de ley «es claramente peor a la ley que pretende reemplazar» y «está a años luz» de leyes de comunidades de nuestro entorno. Además, en su opinión «no servirá para fijar un solo habitante en el medio rural y sí para llenar las zonas rurales de segundas residencias destinadas al turismo».
Para Pablo Gómez, secretario de Medio Ambiente y Medio Rural de Podemos Cantabria, el anteproyecto de ley «no es más que el reflejo de la ineptitud de los regionalistas, que son incapaces de generar alternativas económicas para el medio rural que no pasen por la construcción y el turismo».
También Arca (la Asociación para la Defensa de los Recursos Naturales de Cantabria) cree que el anteproyecto de Ley del Suelo, aprobado por el Gobierno cántabro, «supone la mayor regresión territorial, ambiental y económica de la historia de Cantabria» al tiempo que entrega «el suelo rural a la construcción» y al modelo que llevó a «800 sentencias de derribo» en la región.
«Con este anteproyecto se consolida la construcción en el suelo rural o fértil, que constituye la base de la vida y de la economía de la comunidad, relegándolo a un mero espacio para construir viviendas unifamiliares dispersas y pone en peligro la potencialidad esencial de todo el sector primario», ha señalado Arca que considera «insostenible ambientalmente» esta futura normativa, porque su desarrollo acabará «degradando el paisaje y aumentando el consumo y el gasto energético y de infraestructuras» por la construcción de viviendas unifamiliares dispersas.
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