
El consumo de cannabis en Cantabria se ha duplicado en la última década
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La región mantiene una de las tasas de fumadores diarios de tabaco más altas de España y se sitúa en tercera posición en el ranking de borracherasLos cántabros consumen el doble de cannabis que hace justo diez años, ocupan la tercera posición del podio de borracheras y están entre los ... que más fuman a diario. La lectura de las estadísticas de la última encuesta de alcohol y otras drogas en España (Edades), que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad, bien podría interpretarse como un tirón de orejas. Compartido, eso sí. Porque los datos nacionales indican que la curva del tabaco y del cannabis ha tomado rumbo ascendente, pese al efecto reductor que tuvo en su día la ley antitabaco, mientras que la del alcohol se mantiene estable, registrándose la cifra más baja de consumidores diarios de la serie histórica (7,4%), iniciada en 1995. Así, el 96,3% de los cántabros de 15 a 64 años reconoce que ha bebido alcohol alguna vez en su vida, frente al 91% de media nacional.
Ese ranking le lideran, empatadas, Baleares y Asturias, que llegan al 96,6%. Si la pregunta se acota al último año, el porcentaje de respuestas afirmativas aparece en el 78,9% de los encuestados cántabros, también por encima del conjunto de España (75,2%). Baleares encabeza este dato y el de los consumidores habituales de alcohol (últimos 30 días), mientras que la prevalencia de Cantabria en este último caso es del 58,9%, por debajo de la media (62,7%). No obstante, la cifra preocupante se encuentra en la comparativa con los años precedentes, puesto que supone volver al índice de consumo de alcohol que registraba la región en 2009 (58,8%), después de varias caídas consecutivas, tal y como refleja las ediciones bienales de este mismo sondeo.
Un aumento que tiene su impacto directo en el índice de borracheras. Cantabria se sitúa como la tercera comunidad con más episodios de exceso de ingesta de alcohol en el último mes (7,9%), por detrás de Navarra, que 'gana' sin competidor posible (18,3%) y la Comunidad Valenciana (8%). Mejor parada sale la región cuando se interroga por la prevalencia del binge drinking o consumo de atracón (cinco o más bebidas en menos de dos horas en hombres y cuatro o más, en mujeres), una práctica habitual entre la población más joven. El 11,7% de los encuestados confiesa que ha participado en un botellón en los últimos 30 días, siendo la tercera tasa más baja del ranking nacional. No obstante, también aquí experimenta un leve aumento respecto a las estadísticas de 2013, por ejemplo, cuando los atracones llegaban al 9%.
El sondeo poblacional también interroga sobre la edad a la que se inicia el consumo de las diferentes sustancias, que se enmarca en todos los casos entre los 16 y los 18 años. En Cantabria, la primera copa se toma a los 16,3 años -los más precoces en este apartado son los aragoneses (16 años)- y el primer cigarrillo, a los 16,1 años, coincidiendo con la media nacional, aunque son los murcianos los que antes se encienden ese pitillo, con 15,9 años.
Sin embargo, Cantabria destaca como la comunidad en la que se inicia el hábito de fumar a diario a una edad más temprana (17,7 años, frente a los 18,6 años del conjunto nacional). Y además tiene el triste mérito de estar entre las autonomías con las prevalencias más altas de consumo de tabaco. Hasta un 43,6% de los encuestados admite haber fumado en el último año, de los cuales hasta un 33,9% lo hace cada día. Y de nuevo el dato cambia la tendencia de los últimos años. Cabe recordar que de la tasa del 38,9% de fumadores que tenía Cantabria en 2009 se llegó a rebajar al 32,5% en el sondeo de 2013.
En cannabis es la sustancia ilegal más consumida. Al menos un tercio de los cántabros reconoce haberla probado en alguna ocasión. El dato de consumidores más recientes (en el último mes) coincide con la media nacional, un 9%, aunque lo destacable en el caso de Cantabria es que supone el doble que hace diez años. En 2007, esa tasa apenas llegaba al 4,7%, y aunque en la siguiente encuesta (2009) se elevó al 6,6%, tanto en la de 2011 como en la de 2013 se mantuvo por debajo del 4,5%. La edad de inicio son los 18,2 años, también en la línea con el conjunto de las comunidades (18,4). Respecto al resto de drogas, el estudio refleja estabilidad en el consumo de hipnosedantes y analgésicos opioides y limita a menos del 0,3% el uso de éxtasis, anfetaminas, alucinógenos y heroína.
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