«El consumo de drogas se ha normalizado y el riesgo que se percibe es bajo»

-¿Cómo ha cambiado la ayuda que prestáis en estos 30 años?

-Lo que hemos hecho es mutar, nos hemos actualizado para crear nuevas respuestas y atender las nuevas demandas que hay en Cantabria en materia de adicciones. Por ejemplo, empezamos a trabajar en prisiones, en el tratamiento a nuevas adicciones como a la cocaína o al alcohol, o a adicciones sin sustancias como las ludopatías. Es decir, nos hemos adaptado a los nuevos perfiles porque no es lo mismo la mujer de 50 años que venía por problema con el bingo a los chicos jóvenes que tienen un problema con el juego online.

-Advierten de un aumento del consumo de sustancias en los jóvenes, ¿qué está pasando, consumen más o hay más control?

-Hoy en día el consumo de drogas se ha normalizado e invisibilizado y el riesgo se percibe de una manera muy baja. Es un síntoma de que vivimos en una sociedad cada vez más dehumanizada, en la que faltan valores. Los estudios dicen que España es uno de los principales consumidores de drogas ilegales en el mundo, sobre todo en jóvenes de 14 a 35 años. Ahora nuestros menores comienzan con conductas de riesgo mucho antes: alcohol, cannabis, el tabaco, bebidas energéticas con 10 años, todo empieza antes.

-La prevención en los centros escolares es ahora una de sus acciones esenciales, ¿qué perciben en las aulas?

-Es nuestra fuente de contacto con la realidad para saber hoy en día por dónde tenemos que tirar. Tenemos ocho programas distintos para hacer en los centros escolares y cada vez hay que actuar más temprano, de hecho este año hemos empezado en 4º de Primaria y creo que habrá que empezar antes. No significa que en ese curso consuman, sino que se ven conductas adictivas por el mal uso de las tecnologías (móvil, videojuegos o plataformas).

-¿Cómo ha cambiado el perfil del usuario que acude?

-Hay de todo. A lo largo de los años, la mujer está menos presente en el tratamiento, en torno a un 20% cada año frente al hombre, pero vemos que la mujer tiene más dificultades para acceder al tratamiento y reconocer que tiene un problema. Además, las personas que vienen son cada vez más jóvenes, bien porque hay una cultura a favor de que cuando tienes una adicción o una evidencia la familia acude, o bien porque se empieza más temprano a consumir.

-Las adicciones son transversales a lo dos sexos, ¿por qué se llama Proyecto Hombre?

-El origen del nombre se remonta a los años 80 en Italia y se llamaba así, 'Progetto Uomo'. Cambiar el nombre es algo que desde la asociación estamos dando vueltas incluso viéndolo con una empresa de comunicación, pero tenemos un reconocimiento y la marca suena. Sin embargo, poner 'hombre' ahora mismo es algo incongruente con el trabajo que tenemos con la perspectiva de género en todas las nuestras actuaciones.

-¿La pandemia ha sido un catalizador para las adicciones?

-Los estudios dicen que veremos aún más efectos. Ahora mismo acude mucha gente, sobre todo jóvenes, por problemas generados a raíz de pandemia, sobre todo personas con problemas de juego online o personas que han abusado del consumo o lo han ampliado en la pandemia. Se prevé que, con el tiempo, habrá aún más personas con problemas que se han iniciado en la pandemia.

-Nacieron para luchar contra la heroína, ¿sigue ahí?

-Sí, sigue ahí, pero con mucha menos incidencia que otras sustancias como la cocaína, el alcohol o el cannabis, que se consumen no solo por separado sino de forma conjunta.

-Después de 30 años, si mira al futuro, ¿qué retos ve?

-Seguir dando respuesta a todas las necesidades que haya en Cantabria en materia de adicciones; seguir sensibilizando a la población y mantenernos actualizados en la prevención porque casi cada tres meses sale una conducta de riesgo nueva, un videojuego nuevo, un caso que vemos en televisión, o las redes sociales y las consecuencias de la vida virtual. En definitiva, tenemos que mantenernos alertas con programas eficaces que lo prevengan.