El contagio obliga a 16.000 cántabros de 40 a 59 años a posponer su tercera dosis

«La explosión de contagios está planteando dificultades a la hora de seguir la planificación prevista de vacunación», reconoce la gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Celia Gómez, que recuerda que «si alguien es positivo, o tiene dudas y síntomas de que puede tener covid, no acuda a su cita, porque la vacuna en ese caso no tendría sentido». A todos los que no pueden recibir la dosis de refuerzo ahora, tanto esos casos sospechosos como los positivos confirmados de forma reciente, «se les volverá a citar en cinco semanas», tiempo que debe transcurrir tras superar la infección.

La campaña de vacunación, por tanto, hace frente a los contagios con el fin de que no aminore su marcha. Las dos primeras semanas del año se administraron 29.631 y 29.179 dosis de refuerzo, respectivamente, y en lo que llevamos de semana se han dado 11.851. Para mantener el despliegue, Cantabria tiene desde la pasada semana el apoyo del Ejército. Dos equipos militares procedentes del batallón de Vitoria están vacunando por las tardes a toda la población de la zona de Castro Urdiales (martes y jueves en el centro de salud Cotolino) y de Santoña (lunes, miércoles y viernes, que incluye a la población de Gama, Ramales, Ampuero, Meruelo o Laredo). De los cinco equipos, dos están ya funcionando, «y es una tranquilidad contar con ellos», dice el subdirector de Enfermería de Atención Primaria, Álvaro Ramos, «porque podrían movilizarse para llegar a lugares inaccesibles en caso de que hubiera nevadas o alguna otra contingencia».

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Dado que «la prioridad es llenar las agendas cada día», ese retraso en la población de 40 a 59 años que acaba de pasar la infección ha llevado a abrir la campaña con el siguiente grupo de edad, de 30 a 39 años, en algunas áreas de salud. «Hay suficientes vacunas y vamos a seguir administrándolas a buen ritmo», sostiene Gómez. De hecho, a pesar de las 'ausencias' que está generando la oleada de contagios de Ómicron, varias zonas de Cantabria están llamando al siguiente grupo, caso del Hospital Tres Mares, para la zona de Campoo, y en Santander, en el hospital de la Mutua Montañesa. También en la capital, en el Palacio de Deportes –donde se está administrando la dosis de refuerzo a los de 50 a 59– se empezará a convocar a este grupo más joven, aunque no se haya terminado con el anterior, para seguir avanzando en paralelo.

Pero no solo los mayores. También la agenda de los niños se está viendo afectada, ya que es otro de los colectivos que más ha notado el embiste de Ómicrón estas últimas semanas. Si bien ha habido una gran participación de los menores en la campaña (en estos momentos, un 58,7% con al menos una dosis), empieza a notarse que «se ha ralentizado el proceso» al estar en cuarentena por ser contacto estrecho o positivo.