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La Coordinadora de Cantabria por Pensiones Públicas y Dignas retomará este próximo lunes, 15 de junio, sus movilizaciones, con un recuerdo a los mayores que han fallecido por la covid-19 y una denuncia por la muerte de 150 ancianos en la región por coronavirus, en lo que considera «maltrato institucional».
Coincidiendo con el día mundial contra el maltrato a los mayores, este colectivo ha convocado una protesta a las 12.00 horas para denunciar el «desastre» sanitario que ha supuesto la muerte de más de 150 ancianos por la pandemia en las residencias de Cantabria.
En un comunicado, la Coordinadora por Pensiones Públicas y Dignas critica la muerte «por olvido, negligencia y abandono» sufrida por esos ancianos, en lo que considera «un auténtico maltrato institucional», y asegura haber remitido una denuncia a la junta de fiscales de Cantabria y haber comunicado esta situación al Parlamento autonómico.
Como «culpables» este colectivo señala a «los partidos que han gobernado Cantabria desde siempre (PRC y PP) y que son quienes han promovido la privatización de las residencias para ancianos», lo cual, según asegura, «cuesta muchísimo dinero a los cántabros y a las personas que necesitan esos servicios».
Por otra parte, destacan que de 80 residencias de Cantabria sólo dos son públicas y el resto son privadas, denuncian que «son un gran negocio para quien en ellas invierte» y lamentan que «las trabajadoras están hartas de denunciar la falta de personal y la falta de medios para cuidar de los mayores junto con las condiciones de precariedad y salariales más indignas».
«Los recortes en sanidad, la falta de financiación de la ley de dependencia y las pensiones de miseria de más de 30.000 viudas en Cantabria han convertido esta pandemia en una trampa mortal para la generación que levantó este país y trajo las libertades», critica la Coordinadora de Cantabria por Pensiones Públicas y Dignas.
Por todo ello, el movimiento de los pensionistas, junto a las pensiones públicas y dignas, reivindica una sanidad pública, universal, de calidad y digna y que junto a la ley de Dependencia tenga la financiación necesaria, pues explican que «las residencias no han de ser apartaderos donde morir, sino una casa donde tener una jubilación activa y digna».
Por último, concluye remarcando que el 15 de junio se recordará a las personas mayores «que han sido objeto de maltrato» y el 27 de junio será la primera manifestación «en recuerdo de ellas y sus familias».
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