El coronavirus dejará en Cantabria 6.410 nuevos pobres, un 5,6% más

Cantabria es la comunidad donde menos crecerá la pobreza relativa una vez superada la crisis provocada por el coronavirus. Esa es la lectura positiva. La negativa es que alcanzará a 119.774 personas, 6.410 más que antes de que comenzara la pandemia. Así lo desvela el informe 'Una reconstrucción justa es posible y necesaria' que publicó ayer Oxfam Intermón. La ONG deja datos preocupantes. La estimación nacional es que podría aumentar en 700.000 personas, lo que dejaría a España con 10,8 millones de pobres.

La organización se ha basado para realizar los cálculos en un aumento de la tasa de paro en lo que queda de año de entre el 13 % y el 19 % y una caída del Producto Interior Bruto del 9 %. Bajo este escenario, Cantabria sería la región que mejor se comportaría bastante lejos de comunidades como Baleares, Castilla y León y Aragón. Aun así, no es un buen dato puesto que antes de comenzar la pandemia había en la región 113.364 personas que vivían por debajo del umbral de la pobreza. Para establecer cuándo una persona está en riesgo, se considera que sus ingresos no llegan al 60% de la mediana de renta del país. Una persona sola, por ejemplo, no tendría que alcanzar los 8.871 euros anuales y el umbral para un matrimonio con dos niños a su cargo sería de 18.629.

La señal de alarma lanzada por Oxfam Intermón no ha sido la única. Durante el confinamiento y el estado de alarma hubo otras organizaciones también vislumbraron el panorama. Intuían la que se venía encima. Entre el 16 de marzo y el 16 de mayo el porcentaje de inversión de Cáritas Santander para dar cobertura a las necesidades básicas sufrió un incremento del 92% en relación el mismo periodo del año anterior. Pasó de gastar 97.309 euros a 186.985 euros para cubrir gastos de ayudas, alimentación, suministros, farmacia, etc. Con esa dotación atendió las peticiones de más de 9.300 cántabros, unas 3.125 familias.

«La ayuda se ha disparado. Muchas personas acuden por primera vez, aunque también han vuelto viejos conocidos», explicaba Sonsoles López, directora de Cáritas Diocesana de Santander, a principios de mes en estas mismas páginas. También la Cocina Económica vio como la cola habitual aumentó durante los meses que duró el obligado confinamiento.

El Ministerio de Alimentación, para combatir estos extremos, anunció hace once días la puesta en marcha del 'Programa 2020 de ayuda alimentaria para personas desfavorecidas'. La iniciativa repartirá 216.419 kilos de comida en Cantabria –lo hará a través del Banco de Alimentos– en la primera de las tres frases previstas. El presupuesto para la región es de 164.522 euros, con el que el Gobierno central estima que podrá atender al menos a 10.972 personas.