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El temporal de lluvia está complicando las comunicaciones por toda la región. Tanto ferroviarias como por carretera. Argayos, ríos desbordados, agua en las carreteras y las vías que impiden el fluir normal y han obligado a habilitar accesos alternativos o transbordos.
Un desprendimiento de ... tierra y la caída de un muro han provocado el corte de la línea ferroviaria en Cantabria que une Santander con Madrid y el desbordamiento de los ríos mantiene sin circulación la que existe entre la capital cántabra y la zona occidental de la región.
Un tren de Cercanías fuera de servicio chocó a primera hora de esta mañana con un desprendimiento de tierra entre las localidades de Las Fraguas y Los Corrales de Buelna, lo que provocó la parada del convoy. El tren no llegó a descarrilar ni se produjeron heridos, según informaron fuentes de Renfe y Adif, que han explicado a EFE que los trabajos de retirada del tren y para solucionar el desprendimiento y la caída del muro en la vía pueden «alargarse» y están siendo «complicados», debido a la crecida del río Besaya que pasa junto a la línea ferroviaria y que no permite el paso de los operarios de la compañía.
En el resto de las líneas, hay varios cortes ferroviarios en distintos puntos de la red de Cercanías por lo que durante la mañana quedó suspendido el tráfico ferroviario entre Fraguas y Bárcena y el transporte entre ambas localidades se efectúa por carretera.
También quedó interrumpida la circulación entre Las Fraguas y Los Corrales con un plan alternativo de transporte por carretera para los trenes de la línea Santander-Barcena. Una situación que se repite entre Bezana y Cabezón de la Sal o entre las estaciones de Casar de Periedo y San Pedro de la Rudagüera, de la línea Santander-Cabezón de la Sal (ancho métrico).
También está cortada la circulación en Mogro por acumulación de agua.
Desde Renfe y Adif se apunta que esta situación podría prolongarse durante todo el día, debido a los problemas que hay para que trabajen los operarios de mantenimiento ante la cantidad de agua que aún hay y la intensa lluvia que registra todavía la región.
En el caso de las carreteras regionales, impresiona consultar la página web de la Dirección General de Tráfico, donde el primer pantallazo muestra quince puntos en negros, es decir, que están cortados bien porque están inundadas o por argayos. La mayoría afecta a la red comarcal, aunque también se ha visto afectada la A-67 a la altura de Los Corrales de Buelna en dirección a Palencia (quedó abierta a las dos de la tarde) pero también hay cortes totales en algunos tramos de las nacionales N-621, N-611 y N-634.
Desde las cuatro menos cuarto de la tarde y durante casi tres horas la autovía A-67 ha estado cortada a la altura de Riocorvo, en sentido Palencia (kilómetro 175) por unos árboles que se han caído y un corrimiento de tierra que han invadido la vía. A las ocho de la tarde se abrió uno de los carriles, y mientras tanto se desvió el tráfico por la nacional.
El jefe provincial de Tráfico, José Miguel Tolosa, ha pedido mucha precaución: «Velocidad baja, conducción suave y ante cualquier duda, no pasar» y pide que se consulte esta página o las redes sociales y el 112 antes de ponerse en viaje (aquí está la página).
En la carretera nacional N-611 las inundaciones han producido el corte total de la vía a la altura de Santa Cruz, desde el kilómetro 165 al 168, en ambos sentidos, y también en Jaín (San Felices de Buelna). También está cortada al tráfico en ambos sentidos la N-634, a la altura de Casar, desde el kilómetro 240 al 242, por inundaciones. Por la tarde otro argayo cortó la Nacional-611 a la altura de Pescquera en ambos sentidos.
Lo mismo ocurre en la N-621, a la altura de Unquera (Val de San Vicente), donde las inundaciones han provocado el corte de los carriles en ambos sentidos de la circulación del km 186,3 al 186,4.
En la red autonómica hay infinidad de cortes por argayos o inundaciones. La Consejería de Obras Públicas ha movilizado a todas sus cuadrillas y también personal de las empresas colaboradoras, además de operarios de Montes. El consejero, José María Mazón, habla de cuantiosos daños difíciles de cuantificar aún y destaca entre los argayos el de Ruente, donde toneladas de tierra han caído a la carretera y un puente cercano que acababa de ser reparado. También es importante, explica el de Camaleño y otros en Carmona y en Soba. A pesar de estos innumerables cortes no ha población incomunicada porque o hay vías alternativas o se han abierto ya pequeños pasos, pero si está afectando al transporte escolar y se van a suspender clases en varios lugares.
El listado de carreteras afectadas por argayos es: Ruente, Bárcena Mayor, ya se limpió ayer, Potes – Fuente De (se reabrió en la noche), Collado de Carmona, Alto – Escrita – La Matanza, cerca del núcleo de Valle de Villaverde, el acceso a Rozas de Soba, los Llares, Sel de la Carrera, Collado de Cieza y en Gamonal
Mientras, los puntos afectados por inundaciones son Ampuero – Carasa, a la altura de Marrón, pasado el polígono industrial, aunque de momento se puede pasar; Villanueva de la Peña, Villasuso de Cieza, Valderredible: En Pozazal – Polientes: en Ruijas. Y cortes también en Cejancas, Ramales – Aredondo en Valle, Oruña – Puente Arce. Por el río Pas,. Santiurde de Toranzo y balsas de agua en Barreda – La Revilla..
Tolosa ha indicado que las previsiones son que a partir del mediodía remita la situación y la normalidad se restaure poco a poco. Los momentos más complicados han sido a primera hora de la mañana, cuando los ciudadanos han empezado a movilizarse hacia sus trabajos y la pleamar ha incrementado el efecto de los ríos ya llenos de agua por la lluvia y el desnieve.
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