Un cortometraje para rescatar la memoria del 'caso Almería'

Las familias de los tres jóvenes, que estaban radicados en Cantabria, recibieron ayer el apoyo de cerca de un centenar de personas en un acto celebrado en el Parlamento regional para conmemorar el 42 aniversario de lo sucedido. El presidente de la Cámara, Joaquín Gómez, hizo de anfitrión en una cita organizada por la asociación Desmemoriados y en la que se proyectó el cortometraje 'Almería, 1981', que reúne testimonios sobre el crimen.

En el filme los estudiantes de Comunicación Audiovisual Andrés Barrio y Alicia Céspedes buscaron llegar al público más joven. «Decidimos contar este caso porque nadie de nuestro entorno lo conocía. Porque era algo que se ha perdido en la memoria y porque queríamos que el mensaje llegara a todos aquellos que ni siquiera conocen lo que fue ETA», resumieron los estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid.

El estreno fue una oportunidad idónea para celebrar este 42 aniversario. Lo dijo el responsable de Desmemoriados, Agustín Macías: «Seguiremos reivindicando el reconocimiento del Gobierno de lo que realmente sucedió y continuaremos exigiendo la disculpa que nunca llegó», afirmó.

El objetivo de las familias es muy claro: «Necesitamos que, de una vez, hablen los ocho guardias civiles que conocen lo sucedido y que todavía no han hablado. Los mismos ocho que no fueron enjuiciados aunque estuvieron implicados en lo sucedido y que están viviendo sus vidas como si nada hubiera pasado», reclamó Macías. «Necesitamos que, de una vez por todas, nuestros familiares sean reconocidos como víctimas de terrorismo», insistió.

El cortometraje muestra testimonios de familiares, de periodistas; y recaba imágenes de informativos de la época y de la película dirigida en 1984 por Pedro Costa y que fue titulada 'Caso Almería, 1981'. «No es agradable verlo, pero es necesario revivir todo lo ocurrido», insistió Macías, que criticó las penas que se fijaron para los tres guardias civiles que sí fueron condenados. El juez condenó por homicidio, y no por asesinato, al entonces teniente coronel Carlos Castillo, que cumplió once años de cárcel; al teniente Manuel Gómez, que estuvo encerrado siete; y al guardia Manuel Fernández Llamas, que ingresó cinco años en prisión.

A continuación, el acto se trasladó a la escultura levantada en 2021 por el artista Nacho Zubelzu en las Estaciones de Santander en memoria de las tres víctimas. Allí se realizó una ofrenda floral y se repartieron rosas entre los asistentes que luego depositaron a los pies del monumento. En ese punto, el periodista José Emilio Pelayo, exsubdirector de El Diario Montañés, que fue quien cubrió entonces la noticia, insistió en que lo lamentable es «que hubo juicio, pero no justicia». Luego leyó un poema de José Hierro titulado 'Desaliento', «porque eso, precisamente eso, es lo que nunca nos va a faltar para seguir peleando porque algún día se conozca la verdad».