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El acusado descenso de temperaturas, el fuerte viento del oeste y los chaparrones que regaron este jueves a toda Cantabria son solo la antesala de un fin de semana que se antoja puramente invernal. Louis han bautizado a la borrasca responsable. «Es una formación muy ... grande que está localizada en el Mar del Norte, al sur de Islandia, y que va a dejar un tiempo muy desapacible para estos próximos días», avanza el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Cantabria, José Luis Arteche.
«Se ha formado dejando a un lado el anticiclón de las Azores, y canalizando un corredor que trae un viento muy intenso, con fuertes rachas. Y también agita el mar». El aviso naranja por fenómenos costeros afectará a toda la costa cántabra, al menos hasta el sábado. En Galicia, que está sufriendo las peores embestidas de Louise, el aviso es rojo, con olas que superan los ocho metros de altura.
Habrá nevadas a partir de 700 - 900 metros y rachas muy fuertes de viento de componente oeste en el litoral y zonas altas del interior.
Las temperaturas mínimas continuarán su descenso y la cota de nieve se situará en los 700 - 800 metros. Los vientos serán flojos del oeste.
Precipitaciones que serán menos frecuentes e intensas por la tarde. La cota de nieve en ascenso, de 1.600 metros a más de 2.000.
El viento, muy intenso y de componente oeste, dejó ayer rachas muy intensas en buena parte de Cantabria. Las más fuertes se registraron en la estación que la Aemet tiene en el Mirador del Cable, en Picos de Europa, con velocidades de hasta 143 kilómetros por hora (km/h). En Alto Campoo y Santander, el viento también sopló por encima de los 100 km/h (en concreto, hubo rachas máximas de 111 y103, respectivamente). «Conviene tener cuidado con esto porque están siendo bastante fuertes», advierten desde la Aemet.
El aire que ha entrado no es muy frío, pero será suficiente para que permita el regreso de las nieves. «Esperamos los copos caigan sobre todo este hoy y mañana. El domingo serán más probables las lluvias y luego volverá a nevar el lunes», especifica Arteche. La cota descenderá a partir de hoy hasta los 700-900 metros, situación que, en mayor o menor medida, se mantendrá la semana próxima. «Es algo que le hace falta a los acuíferos y al pantano del Ebro. Lo que estamos viendo en los modelos es que es probable que lo que caiga se vaya a mantener porque no esperamos que venga viento sur en un periodo corto de tiempo», señala el responsable de Aemet.
Las temperaturas seguirán a la baja. Se esperan para este viernes temperaturas mínimas de hasta 5 grados bajo cero en Potes. Para el sábado, los mercurios continuarán descendiendo. En Reinosa podrían caer hasta los -4 grados. Para entonces se espera que descienda la intensidad del viento, que continuará siendo de componente oeste;aunque seguirá siendo fuerte en la Cordillera. El domingo la nieve dará un respiro y la cota ascenderá hasta los 2.000 metros,pero el lunes volverá a caer de forma abrupta hasta los 600 metros. Un hilo de esperanza para los aficionados a los deportes de nieve.
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