Cantabria suma otras dos muertes y 85 contagios, las peores cifras del último mes

Para encontrar un registro superior hay que retrotraerse hasta el viernes 18 de septiembre, en que Salud Pública informó de 127 nuevos positivos por coronavirus. Además, los próximos días no parecen avanzar un escenario alentador. «Tememos que estos datos de nuevos positivos vayan a seguir creciendo porque responden a la movilidad que hubo durante el puente del Pilar, con bastante movimiento de ocio», argumentó ayer la directora general de Salud Pública, Paloma Navas.

«El impacto de estas interacciones sociales durante el fin de semana se suele reflejar en las curvas epidémicas cinco o seis días después. Lo que esperamos es que sea una subida controlada que podamos volver a bajar entre todos», afirmó Navas, que este viernes lamentó también las dos últimas muertes por covid-19. La de un hombre de 64 años y una mujer de 86 y de nacionalidad alemana, que vivía en la residencia San José de Villacarriedo, donde el número de contagios identificados ha llegado a 29. En ambos casos padecían enfermedades previas y ella, además de ser víctima del brote en el municipio que sumaba ayer 50 positivos activos, pasa a engrosar el número de fallecidos en residencias cántabras por culpa del covid, una cifra que alcanza ya los 133 desde marzo. Sendas muertes en un sólo día elevan en Cantabria los decesos por culpa del coronavirus hasta 239. No coincidían dos fallecimientos en la misma jornada desde el 17 de septiembre.

Con la realidad de los datos, que avanzan un recrudecimiento de la pandemia en la región, el Gobierno cántabro insistió en que no descarta implementar nuevas restricciones ante el «preocupante» cambio de evolución de los contagios;pero por el momento nadie ha concretado nada.

La responsable de Salud Pública se limitó a realizar un llamamiento a la ciudadanía para extremar las precauciones. Insistió en que lo importante es restringir al máximo las interacciones sociales, especialmente las reuniones familiares y con amigos «tanto en lugares de ocio como en los domicilios». «No es tiempo para este tipo de cosas, ni siquiera para la comida de los domingos con la familia», afirmó. Porque especialmente ahora, con la llegada del frío y el crecimiento de la actividad en los espacios cerrados, se crea el caldo de cultivo perfecto para la propagación del virus.

Navas explicó que se está trabajando en un borrador a nivel nacional que fijará los umbrales para identificar situaciones de riesgo. En Cantabria, con lógica, esos escenarios pueden darse en los municipios más poblados, donde existe mayor interacción social. Por eso Santander aglutinó ayer 22 de los 85 nuevos positivos de la última jornada. En Torrelavega hubo 11 contagios, como en Camargo, y Castro Urdiales sumó otros 4. Para alcanzar la cifra de 85 nuevos positivos hay que recorrer toda la geografía cántabra, en que cada municipio va dejando un goteo de casos confirmados por PCR.

Respecto al brote detectado a principios de mes en Villacarriedo, este viernes el municipio redujo por vez primera en dos semanas la cifra de vecinos positivos al pasar de los 54 a los 50. «Parece que todo se está tranquilizando un poco», confió el alcalde, el regionalista Ángel Sainz. «Ahora parece que la situación está bajo control, sobre todo después de que detectaran a todos los positivos que había en la residencia San José», matizó. El pueblo ha perdido vida en sus calles, la gente más mayor está asustada por el virus, y a los jóvenes los atemoriza el daño económico que puedan causarles las posibles nuevas restricciones;aunque por el momento no se han puesto sobre la mesa.

La buena noticia del resumen de datos de la situación de la pandemia fue incremento de la cifra de curados. Hasta 301 cántabros negativizaron el virus el jueves. Con ellos son ya 7.231 las personas que han superado la infección desde el inicio de la crisis sanitaria (el 80% del total). Pero aún hay 36 pacientes ingresados en los cuatro hospitales públicos de la región, nueve de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos de Valdecilla. La mayoría de los infectados, hasta 1.057, se encuentran aislados en sus casas con síntomas leves o asintomáticos.

Revilla ha llamado también a vacunarse de la gripe, como va a hacer él el 4 de noviembre, por el peligro de que se junten ambos virus.

A su juicio, hay que prevenir la gripe de todos los años y seguir cumpliendo las normas. Y ha pedido «seguir insistiendo» en las medidas de seguridad, sobre todo a quienes no las cumplen, porque «no se puede parar la economía».

Por otra parte, el laboratorio de microbiología del hospital de Sierrallana ha empezado a realizar el análisis de las pruebas PCR de las muestras que se toman en el propio centro con una capacidad de un centenar de test al día. Hasta ahora, este trabajo se llevaba a cabo únicamente en Valdecilla, que en los momentos de más demanda de pruebas ha llegado a dar hasta 2.000 resultados por jornada. En las últimas semanas, ante la relajación de la curva, la media ha sido de entre 1.200 y 1.500.

Eso en cuanto a los análisis de las PCR, pero también hay novedades sobre los puntos de toma de muestras. La Comisión de Sanidad del Parlamento de Cantabria aprobó ayer por unanimidad, a instancias de Ciudadanos, una proposición que insta a Sanidad a poner un punto de recogida de pruebas en Potes para evitar así que los vecinos deban desplazarse durante más de dos horas, algo que ya estaba en los planes del Servicio Cántabro de Salud, como también en Reinosa. Ahora hay en Santander, Torrelavega, Liencres y Laredo.