La criminalidad se concentra en las dos grandes urbes y se relaja en las zonas rurales

Santander crece de manera importante en el tercer trimestre de 2023 en muchos de los delitos, con la única excepción de los robos con violencia e intimidación, que caen hasta un 23,7%. La escalada es exponencial en el caso de la sustracción de vehículos (62%) o en tráfico de drogas (67%). Un dato, este último, que la Policía Nacional achaca al incremento de controles que han aflorado mayor número de casos.

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Pero crecen también los robos con fuerza en domicilios (26,3%), que suelen darse por oleadas en diferentes barrios de la capital, y también la cibercriminalidad, que aumenta un 14,2% en este tercer trimestre respecto al mismo periodo del pasado ejercicio. «También conviene recordar que el 20,6% de estos robos en Santander, y el 21,8% de los registrados en Torrelavega, se corresponden con tentativas, es decir, robos donde los delincuentes no han llegado a acceder a los domicilios fruto de las diferentes medidas preventivas», informan en la Jefatura Provincial de La Albericia.

En esa misma estadística están incluidos también los robos en garajes y trasteros. «Es algo que sobre todo se dispara en estas épocas, cuando las familias guardan las compras de Navidad», informan fuentes de la Policía, por lo que aconsejan extremar el cuidado.

En la capital del Besaya lo más preocupante es la escalada de los robos con violencia e intimidación, que aumentan un 94,7% en el tercer trimestre de este año. También crece un 44,4% la sustracción de vehículos y un 71,4% el tráfico de drogas.

El ejemplo contrario es Camargo, donde baja la mayoría de las tipologías delictivas. Como excepción a esta norma, Castro Urdiales, paradigma del turismo estival, muestra un aumento exponencial de los ciberdelitos (un 88,4%), pero sin embargo cae la mayor parte de las otras infracciones.