La crisis de Vox Cantabria se cobra a Niko Gutiérrez en el Parlamento

El mediador enviado por la dirección nacional, Ignacio Hoces, y que esta misma semana visitó Santander para posicionarse a favor del bando oficialista formado por Leticia Díaz y Emilio del Valle, anunció a Gutiérrez su cese como asesor en el Parlamento, donde había tenido duros enfrentamientos con la portavoz desde que ocupó su escaño tras las pasadas elecciones de mayo. No en vano, Gutiérrez se había convertido la pasada legislatura en la mano derecha del diputado Cristóbal Palacio, que hasta la llegada de Díaz manejaba la estrategia política de Vox en el Parlamento y que ahora ha quedado relegado a un segundo plano, sobre todo tras la llegada de Emilio del Valle a la Presidencia del partido en Cantabria.

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Gonzalo Sellers

Niko Gutiérrez llegó a Cantabria en 2019 para ejercer como 'fontanero' del partido, esa figura imprescindible en todos los partidos que maneja los resortes alejado de los focos. Fue concejal del PSOE durante 16 años en Miraballes, su pueblo y el de Josu Ternera, y mano derecha después de Rosa Díez en UPyD.

Su carrera política está estrechamente vinculada a la violencia de ETA. Gutiérrez tuvo que marcharse del País Vasco después de que la Guardia Civil encontrara información sobre sus rutinas, horarios y datos sobre su familia en el registro de un piso franco de ETA. Fue, incluso, el encargado de organizar durante diez años los actos de homenaje a Miguel Ángel Blanco en Ermua, donde también fue jefe de gabinete del alcalde socialista Carlos Totorika. Fue en estos círculos donde forjó su amistad con Santiago Abascal, entonces en el PP.