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El sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad ha dejado este domingo un pellizco de 40.000 euros en Santillana del Mar. La administración Loterías Altamira, la única que hay en la villa medieval, vendió dos décimos del cuarto premio, el 77768. El agraciado llamó por teléfono a la lotera, Regina Oceja, pero se desconoce su identidad. «No sé quien era, me ha llamado como loco», afirma la joven, que regenta el negocio familiar junto a su madre, María Candelas García.
Vestida con traje de fiesta y «muy ilusionada», Regina empezó a recibir llamadas de teléfono cuando estaba abriendo la administración, a las diez de la mañana. «Estaba convencida de que este año me tocaba –explica–. Justo entraba por la puerta cuando no paraban de llamar. Pensé que me estaban vacilando, pero no, hemos dado el cuarto premio y es una gran alegría».
La lotera, hija del concejal Rafael Oceja, afirma que el afortunado puede vivir en cualquier parte del mundo, porque «aquí tenemos muchísimo turismo, también en Navidad». «Ahora tenemos las luces y estamos preparando la Cabalgata –añade–. Aquí compran españoles y gente de fuera, que incluso hacen cola aunque llueva».
Mientras atiende a El Diario Montañés, recibe con gritos y abrazos a dos amigas, Madalen y Ángela, que no cesan de repetir: «¡Te dije que este año tocaba!». Poco después llega su hija, Rafaela, que pasea a su mascota, un perrito llamado Melón, y está un poco despistada sobre lo que ocurre: «¿Ha tocado la Lotería?, ¿cuánto nos ha tocado?».
También llega a la administración su madre, que recuerda que no se llevaban una alegría así desde el 31 de marzo de 2011, cuando vendieron el segundo premio de la Lotería Nacional. «Solo fueron 6.000 euros, pero le vinieron muy bien al afortunado, que era repartidor de pan», destaca. María también está «nerviosa y muy contenta». Por la administración, situada a escasos metros del Ayuntamiento y el Parador Nacional Gil Blas, no cesan de pasar amigos y curiosos. Uno de ellos, José Antonio, también cree que en esta ocasión el agraciado puede ser cualquiera, porque «por aquí pasan un montón de excursiones durante todo el año».
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