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Durante los primeros seis meses de este 2023, doce personas han perdido la vida en las carreteras cántabras: ocho en vías interurbanas y cuatro ... en urbanas. La mitad de esos fallecidos, seis, fueron víctimas de atropellos: el peatón de 86 años que cruzaba por el paso de cebra de Peñacastillo (Santander) cuando un conductor, cegado por el sol, se lo llevó por delante; el joven Bret Elorza, que fue arrollado cuando circulaba con su moto por la calle Castelar (Santander); Floren, el ciclista de Torrelavega atropellado por un conductor que se dio a la fuga; y Erika Rey de Perea, su hijo, Izan Río Rey de Perea, y María Teresa Ramos, las víctimas mortales del accidente de Suesa (Ribamontán al Mar).
De los cinco conductores implicados en estos trágicos accidentes, dos dieron positivo en drogas (los dos de Castelar) y un tercero triplicó la tasa de alcohol permitida (el de Suesa). Sin embargo, de todos ellos solo Bryan Barroso (el que arrolló a Bret Elorza) se encuentra en prisión provisional. Los otros cuatro fueron puestos en libertad con cargos (uno de ellos pasó unos días en prisión) y están a la espera se conocer las penas a las que se enfrentarán en el juicio.
La primera víctima mortal de 2023 por accidente de tráfico fue un peatón de 86 años que atravesaba un paso de cebra en la calle Hermanos Calderón, en Peñacastillo, y que fue atropellado por un turismo el 21 de enero poco antes de las diez de la mañana. A la misma hora y en el mismo lugar donde un año antes falleció en las mismas circunstancias otro varón de 69 años. El conductor, un chaval de «no más de 30 años», según los testigos, explicó a los agentes que no se percató de que estaba cruzando un peatón porque la luz del sol le había deslumbrado. La investigación, que corre a cargo del Juzgado de Instrucción número 5 de Santander, sigue abierta.
Apenas dos semanas después, el 3 de febrero, el joven Bret Elorza, de 19 años, perdió la vida cuando circulaba con su ciclomotor por la calle Castelar al ser arrollado por Bryan Barroso, que venía «picado» con otro conductor, Adrián Bedia. Elorza murió en el acto y Barroso dio positivo en cocaína, cannabis y metanfetaminas. El juez envió a prisión provisional a los dos conductores implicados por «la entidad de la pena que los delitos llevan aparejada pone de relieve un evidente riesgo de que los imputados intenten sustraerse a la acción de la Justicia, que justifica la adopción de la medida solicitada por el Ministerio Fiscal». En el caso de Barroso, añadía que «no pueden obviarse los antecedentes penales que, por delito contra la seguridad vial, entre ellos un delito de conducción temeraria, tiene el investigado, antecedentes que también evidencian un riesgo de reiteración delictiva de quedar en libertad». Bedia recurrió la decisión y el juez le puso en libertad.
En estos momentos, el instructor y las partes están a la espera de conocer las conclusiones del informe que realizó el Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) de la Guardia Civil, que será el que determine, entre otras cosas, la velocidad a la que circulaban los vehículos implicados y la víctima.
Pendiente de ese mismo informe se encuentra el juez que está a cargo de la causa abierta por el accidente de tráfico en el que falleció Florentino Gómez Fernández, Floren, un ciclista de 67 años, vecino de Torrelavega, que perdió la vida el 11 de febrero en Sierrapando tras ser arrollado por un coche que le arrastró varios metros sobre la carretera. El conductor, un joven residente también en la capital del Besaya, se dio a la fuga tras el accidente y fue detenido horas después por la Policía Local. Sin embargo, el juez lo puso en libertad y no le retiró el carné de conducir, a pesar de la petición del fiscal y la acusación particular.
En el caso del triple atropello mortal de Suesa, ocurrido el 4 de abril, el conductor implicado, Jaime Acebes Fernández (73 años), fue puesto en libertad porque el juez entendió que la medida de prisión provisional «no se considera proporcional». Las partes recurrieron y otra jueza mantuvo la libertad. Ahora se está a la espera de conocer, entre otros datos, la velocidad a la que circulaba el conductor.
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