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Ana del Castillo
Santander
Lunes, 3 de junio 2019, 15:17
Cuatro agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil resultaron heridos el pasado 29 de mayo tras dar caza a dos varones, de 32 y 36 años, que emprendieron una temeraria huida en furgoneta primero por el Polígono de los Ochos de Torrelavega, después por la autovía y por último por el casco urbano de Los Corrales de Buelna. En dirección contraria y a toda velocidad.
Los hechos ocurrieron de madrugada en el Polígono de los Ochos, en Torrelavega, cuando una de las patrullas policiales de Atención al Ciudadano observó una furgoneta que al percatarse de su presencia emprendió una huida incorporándose de forma violenta a la autovía en dirección a Los Corrales de Buelna.
Ante dicha maniobra, los agentes activaron las luces y la sirena acústica del vehículo para que la furgoneta depusiera la marcha. Pero consiguieron todo lo contrario, así que se vieron obligados a dar aviso a la Guardia Civil y a comenzar una arriesgada persecución.
En la autovía, la furgoneta realizó una conducción errática, con movimientos en zigzag, invadiendo los tres carriles, para que los policías no pudiesen adelantarle incluso llegaron a intentar echarles de la vía en varias ocasiones. En un momento dado, tomaron la salida 172 en dirección al Polígono de Barros, donde se unió a la persecución una patrulla de la Guardia Civil. Para esquivar al vehículo de los agentes, la furgoneta invadió la acera y acabó con un neumático delantero reventado, lo cual no fue impedimento para continuar con la fuga por el centro del casco urbano de Los Corrales de Buelna, callejeando durante varios minutos en dirección contraria y de forma temeraria.
En uno de los badenes, la furgoneta se golpeó el bajo y comenzó a perder aceite, continuando en dirección a Somahoz, por una pista sin asfaltar hacia el monte. Varios cientos de metros después, el vehículo se detuvo y los dos ocupantes lo abandonaron saliendo por la puerta del copiloto.
Lejos de entregarse, intentaron saltar un cercado. En ese preciso instante los agentes de policía consiguieron interceptar a uno de ellos, que ofreció una fuerte resistencia causando lesiones a los agentes que finalmente consiguieron detenerle.
Mientras, un cuarto agente emprendió la persecución a pie del otro, que salió corriendo hacia el bosque. Apoyado por otro de los policías, lograron darle alcance y detenerle a duras penas, ya que también ofreció gran resistencia.
Los cuatro agentes de policía heridos durante la intervención -uno de ellos con una mano rota- acudieron al Hospital Mompía para ser asistidos de las heridas.
Por su parte, los detenidos fueron trasladados al Hospital Marqués de Valdecilla para ser atendidos, aunque sus heridas no revestían gravedad.
En el transcurso de la detención, les fueron intervenidos la furgoneta -que había sido robada el pasado 20 de mayo en Camargo-, así como diversas herramientas y un pasamontañas que fueron localizados en el interior del vehículo.
Los detenidos que carecían de permisos de conducción B, y con numerosos antecedentes, fueron puestos a disposición judicial como presuntos autores de los delitos de robo de vehículo, delito contra la seguridad vial y atentado a agente de la autoridad.
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