Lo que cuestan los nuevos puentes de Cantabria

Pero, ¿cuánto cuesta un puente? ¿Y una pasarela? Teniendo en cuenta el incremento del precio de las materias primas, seguro que ahora mismo el desembolso es bastante mayor que el de hace un año. Lo que cuesta entender más es como una pasarela peatonal y ciclista como la proyectada entre Barreda y Viveda, presupuestada en 4,2 millones, requiere un desembolso muy similar al de un puente nuevo como el de Virgen de la Peña, que se encuentra en fase de ejecución y que se licitó en 5 millones, aunque finalmente supondrá una inversión total de 3,3 millones de euros.

«Es una obra cara porque hemos querido que el equipamiento -un arco de 117 metros de largo por 20 de alto que por sí solo cuesta 2,3 millones- fuera amigable con el entorno», justificó Gochicoa el miércoles durante la presentación de la pasarela.

Estas infraestructuras no son las más caras de los últimos cuatro años. Si cogemos los presupuestos de licitación de los puentes y pasarelas construidos, en fase de ejecución o proyectados, el puente de Golbardo (Reocín) ocuparía el primer puesto. El Ejecutivo cántabro lo licitó en 6.240.000 euros y la obra, finalizada en marzo de 2019, supuso un desembolso de 3,8 millones. El total de la estructura del puente mide 210 metros de longitud.

El segundo lugar en este particular ranking, con un presupuesto inicial de 5 millones, lo compartirían el puente de Virgen de la Peña (Cabezón de la Sal) y el puente de Carasa (Voto).

El primero continúa en obras tras más de cuatro años de retrasos. El objetivo principal del proyecto es sustituir el anterior puente, ya que no cumple las condiciones mínimas exigidas en seguridad para peatones y tráfico rodado. Además de ser muy estrecho (mide seis metros de ancho), las personas apenas disponen de espacio para atravesarlo entre los coches que circulan a diario (se calcula que son unos 5.000). Por eso, la nueva infraestructura tendrá 13 metros de ancho y una acera que unirá Virgen con Villanueva.

En su caso, el puente de Carasa, que está pendiente de licitación, es un viejo anhelo de los vecinos de este municipio y los limítrofes como Treto, dada la peligrosidad y estrechez del actual. Esta intervención conlleva la modificación del trazado de la carretera autonómica secundaria CA-268, Adal Treto-Bádames, de unos 300 metros, y de su intersección con la carretera autonómica secundaria CA-258, Ampuero-Carasa, dentro de los municipios de Bárcena de Cicero y Voto.

En tercer lugar se encuentra la rehabilitación del puente de Somo, cuyas obras se han licitado en 4.098.337 euros, aunque el valor estimado del contrato asciende a 4.403.172 euros. El plazo para la recepción de ofertas por parte de las empresas interesadas finalizó el pasado 28 de diciembre.

La citada pasarela ciclista y peatonal que unirá Barreda y Viveda (Santillana del Mar), que se encuentra en fase de licitación y cuyas obras deberían estar terminadas «a finales de 2024», sería la cuarta con mayor importe presupuestario (4,2 millones). Mientras que el quinto lugar lo ocuparía el viaducto de Raos, que Adif ha sacado a concurso por un precio máximo de 2,4 millones y un plazo de ejecución de nueve meses, y a cuyo contrato optan ocho empresas.

Una de las iniciativas que viene apareciendo de manera constante en los sucesivos presupuestos del Gobierno de Cantabria y que todavía no se ha puesto en marcha es la construcción de un puente entre Requejada y Suances para facilitar el acceso a la villa turística desde el enlace de la autovía A-67.

Esta actuación es una reivindicación histórica de ambos municipios de la que se llevaba hablando dos décadas con anuncios y contraanuncios que finalmente han quedado en nada. El proyecto que había, y que se va a modificar, ascendía a 12 millones. Un récord.